Microsoft se hace con el contrato para servir publicidad en la nueva suscripción de Netflix

Lo que produce Netflix da asco. Al menos la mayoría de sus programas, salvándose una minoría muy minoritaria, y no solo la comedia en vivo de Dave Chappelle. La compañía se ha terminado dando cuenta de que no puede seguir tomando por idiotas a sus clientes, los cuales llevan tiempo cancelando su suscripción y eso ha llevado a la compañía a cancelar programas para reducir costes y a buscar nuevas formas de captar suscriptores. Una de esas formas es mediante un nivel de suscripción con anuncios, y para servirlos ha contratado finalmente a Microsoft.
Sigue leyendo