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No sé cuándo tomará la decisión Intel de anunciar sus primeras soluciones gráficas dedicadas con procesador gráfico Xe, porque además ha dado pocos detalles de la arquitectura en lo que llevamos de año. Sea como sea, y para que la gente no se olvide de ella, Raja Koduri ha decidido mostrar varios de los procesadores gráficos que están probando actualmente en los laboratorios.

Tras meses de rumores Apple hizo oficial el cambio de los procesadores de Intel en sus Mac a otros procesadores de diseño propio basados en la arquitectura ARM. La transición durará dos años, y es un tiempo en el que Apple ha prometido seguir actualizando los equipos con procesador Intel, y de hecho también indicó que seguiría sacando portátiles con ellos. Intel ha salido a la palestra para decir que también mantendrá la asistencia técnica, pero que sus procesadores siguen siendo los mejores.

AMD ha conquistado la corona de los procesadores en portátiles con su serie Ryzen 4000, si bien el problema que hay actualmente es que no hay modelos casi disponibles en el mercado, y además llegan con una cantidad limitada de unidades. El Ryzen 9 4900HS es muy superior a cualquier Intel de portátiles, pero es algo más caro que el más generalista Core i7-10750H, el cual tiene bastante menos rendimiento.

Intel tiene que presentar en breve los procesadores Tiger Lake de nueva arquitectura y unidad gráfica integrada X^e, o al menos eso se desprende el creciente número de rumores que están apareciendo sobre ellos. La unidad gráfica apunta a una potencia decente para jugar a FHD en juegos, o unos 2 TFLOPS de potencia de cómputo, comparable por ejemplo a una Radeon RX Vega 11 (1.8 TFLOPS) de las APU de esta última compañía. Cuestión aparte sería el rendimiento específico en juegos de ambas arquitecturas, que la potencia de cómputo en ese terreno dice poco salvo que se tenga una referencia para comprar entre arquitecturas.

Intel tiene en la línea de lanzamiento para 2020 varios procesadores con PCIe 4.0, pero probablemente sean solo para servidores, los Ice Lake. Los de clientes con PCIe 4.0 serán los Rocket Lake, pero no está claro que llegue algún modelo antes de final de año, aunque aun así muchas placas base de chipsets de la serie 400 están preparadas para PCIe 4.0. Sea como sea, Intel ya ha anunciado sus primeras unidades de estado sólido (SSD) para el entorno empresarial, las series D7-P5500 y D7-P5600.

La transición a los 10 nm se le ha hecho muy cuesta arriba a Intel, y eso ha afectado también a la tercera generación de procesadores Xeon escalables. Inicialmente la compañía iba a ofrecer a sus principales clientes los procesadores Cooper Lake como parte de la segunda generación, pero los últimos retrasos han hecho que se conviertan en parte de la tercera generación Xeon escalable. Vuelve a sacar a pasear el proceso de 14 nm para una generación más antes de pasar a los Xeon de tipo Ice Lake, que estarán incluidos también en la tercera generación.

Intel va a dar un paso importante con la próxima llegada de los procesadores Tiger Lake porque generalizará el uso de su proceso litográfico de 10 nm pero también porque integrarán unidades gráficas de arquitectura X^e. Serán bastante potentes, o al menos si se compara con las integradas que tiene Intel ahora mismo en sus procesadores, y para demostrarlo Ryan Shrout, alguien que tiene el puesto de Estratega Jefe de Rendimiento —un puesto raro—, ha publicado un vídeo de un prototipo de portátil con uno de los Tiger Lake U que tienen en preparación.

Intel ha tenido multitud de problemas de seguridad en sus productos en los últimos años, afectando sobre todo a sus procesadores. Por eso se ha ido tomando cada vez más en serio este apartado y en los últimos años ha promovido la tecnología de aseveración de control de flujo (CET, control-flow enforcement technology). Aunque fue introducida en 2016, es ahora cuando va a empezar a llegar en sus procesadores, empezando por los Tiger Lake que serán presentados en el tercer trimestre.

El diseño de procesadores con múltiples chips no es nada nuevo y se lleva haciendo desde hace décadas, aunque en contextos muy específicos. Sin embargo, la llegada de los Ryzen 3000 de AMD y la inclusión de un chip con los núcleos y otro con la lógica de funcionamiento ha puesto este tipo de diseño en primer plano. El éxito reside en que permite reducir los costes de producción al crear chips más pequeños y por tanto permite sacar más chips viables de cada oblea.

Jim Keller tiene en sus espaldas una buena cantidad de microarquitecturas de éxito y es uno de los responsables del éxito que tiene actualmente AMD con los procesadores Ryzen. Fichó en abril de 2018 por Intel para reorientar las arquitecturas de la compañía como vicepresidente sénior del grupo de ingeniería de procesadores, tras pasar en su vida laboral por AMD (un par de veces), Broadcom, Apple o Tesla, entre otras,