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Las unidades de estado sólido más económicas son ahora las de tipo PCIe 3.0 por lo que son ya las más vendidas por encima de las SATA, ambas moviéndose en los mismos precios. Entre estas económicas se encuentran las de la serie Legend 710 de ADATA, que tiene un par de particularidades que las hace interesantes para equipos económicos o para almacenar grandes cantidades de información.

PNY ha anunciado una nueva serie de unidades de estado sólido (SSD) que se venderá en formato M.2 2280. Cuentan con una interfaz PCIe 3.0 ×4 con un protocolo NVMe 1.4. Hay por ahora modelos de 500 GB y 1000 GB. Integran memoria NAND 3D de tipo TLC.

Cada vez más gente lleva encima una unidad de estado sólido (SSD) portátil para sustituir a las memorias USB que empiezan a parecer algo muy antiguo. La mejora de rendimiento que proporcionan las SSD tienen como pega un coste mucho mayor. Pero es lo que las hace ideales para los que necesitan llevar mucha información encima, preferentemente cifrada. Aunque hay diversas formas de cifrar el contenido, la serie Ironkey Vault Privacy 80 de Kingston lo que ofrece son SSD con bloque hardware, por lo que no se podrá usar hasta que no se introduzca un código en la propia unidad.

Las unidades tipo PCIe 5.0 de alto rendimiento deberían de haber llegado al mercado a finales del año pasado, pero por h o por b no han cumplido con lo esperado. Tampoco hay prisa porque realmente no aportan nada al sector consumo. Pero Silicon Motion, uno de los principales fabricantes de controladores de SSD para terceros, tiene un desarrollo un nuevo modelo generalista, el SM2504XT.

Gigabyte ha presentado formalmente la serie AORUS Gen5 10000 de unidades de estado sólido que contendrá modelos de 1 TB y 2 TB de capacidad e interfaz PCIe 5.0 ×4. Estas unidades tienen el habitual formato M.2 2280, pero incluyen un enorme disipador de aluminio con un par de caloductos que hacen que el tamaño del conjunto se vaya a 22 mm × 92 mm × 44.7 mm. Por ese tamaño no va a entrar siquiera en muchas placas base. La propia Gigabyte tiene un listado de incompatibilidad con las suyas, y no es corta.

DirectStorage es una buena tecnología para eliminar carga del procesador y redirigirla a la tarjeta gráfica, siempre que el procesador pueda ser un limitante en el rendimiento general del equipo. En otro caso, no es una tecnología que realmente aporte demasiado, y de hecho puede lastrar el rendimiento. Es lo que han comprobado en PC Games Hardware al probar esta tecnología en una RTX 4090 con el juego Forspoken, el primero que incluye el DirectStorage de Microsoft.

Samsung anunció en agosto del año pasado la serie 990 Pro de unidades de estado sólido, su mejor unidad hasta el momento, pero se han empezado a detectar bajadas drásticas en la durabilidad de la unidad tras muy poco uso. La alerta procede de Neowin, que solicitó un cambio de la unidad a Samsung. Inicialmente la denegó, alegando que no veían ningún defecto aparente, pero luego reculó al ver que la solicitud procedía de una web de noticias.

El gobierno estadounidense ha vetado a multitud de empresa chinas y por tanto sus productos no se pueden poner a la venta en EE. UU., ni pueden usar tecnología estadounidense total o parcialmente en sus productos. Una de ellas es YMTC, un productor de NAND 3D que está al nivel de Micron, Toshiba y Samsung, y que incluso atrajo la atención de Apple. Pero el veto ha pausado los planes de todas las compañías de usar memoria de YMTC, excepto los de Biwin.

Samsung Electronics ha anunciado una nueva serie de unidades de estado sólido que en esta ocasión será la que muchos se encuentren en su próximo portátil o sobremesa de los fabricantes de equipos originales (OEM). Se trata de la PM9C1a, la cual tiene una interfaz PCIe 4.0 ×4 y un protocolo NVMe 1.4. Los fabricantes tendrán acceso a ella en formato M.2 2230, 2242 y 2280, en capacidades de 256 GB, 512 GB y 1 TB.

Micron le da una vuelta de tuerca a su catálogo de unidades de estado sólido (SSD) para el entorno empresarial con la serie 9400, compuesta por la subseries 9400 Pro y la 9400 MAX. La primera está orientada a un uso mayormente de lectura con una durabilidad estándar de una grabación completa de la capacidad del disco por día durante cinco años, mientras que la segunda está orientada a sistemas que también escriban mucho en disco con una durabilidad de tres grabaciones de la SSD por día.