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Los Core de 14.ª generación son un paso intermedio por los retrasos en la llegada de los Meteor Lake al mercado, lo cual también descabaló los Arrow Lake y Lunar Lake. No aportan gran cosa al mercado actual, y realmente las mejoras que aportan los Meteor Lake es a nivel de unidad gráfica, que duplica el rendimiento de la predecesora, y de consumo. Así que los Arrow y Lunar Lake son los procesasores con los que la compañía realmente va a aportar algo nuevo a su catálogo y al sector. Estarán listos para este 2024, aunque ya se verá en qué cantidad y cuándo.

Intel remata la presentación de procesadores en la CES 2024 con tres procesadores Core U, que vuelven a ser refrescos de los Raptor Lake. Nada nuevo que ver aquí tampoco como en los anteriores. Los procesadores tienen un consumo a frecuencia base de 15 W y un turbo de 55 W, por lo que están orientados a los ultraportátiles o equipos más baratos con poca refrigeración. Son parte del remarcado de la compañía, por lo que son simplemente la «primera serie» Core y no Core de 14.ª generación. Intel cambia «generación» por «serie», y listo, a empezar de nuevo el nombrado de los procesadores.

Intel anunció hace unos meses los primeros Core de 14.ª generación para PC de sobremesa, el refresco de Raptor Lake, pero se centró como siempre en los de mayor rendimiento y con posibilidad de sobrefrecuencia. Ahora desembarcan el resto de los modelos, dieciocho en total, pero siguen siendo la misma refritanga basada en el mismo chip pero con frecuencias 100 MHz o 200 MHz mayores, pero con algún movimiento en el número de núcleos, por el qué dirán.

Intel ha anunciado nuevos procesadores en la CES 2024, dentro de los Core HX de 14.ª generación, que son parte del refresco de los Raptor Lake. Salen de los mismos chips que los Core HX de 13.ª generación, por lo que son más refritanga de Intel para esta primera mitad de 2024, porque en la segunda llegarán nuevos procesadores. En la práctica, no aportan realmente grandes cambios al panorama actual de los procesadores de portátiles.

Intel sigue avanzando sus planes de expansión futuros con la construcción de una nueva fábrica fuera de suelo estadounidense, que en este caso se llamará Fab 38 y estará situada en Israel. Para ello, como no puede ser de otra forma hoy en día, se ha asegurado una subvención del Gobierno israelí de 3250 millones de dólares. La ubicación será cercana a las fábricas que ya tiene en Kiryat Gat. Se suma a las fuertes inversiones que está realizando en EUA y Alemania.

Pat Gelsinger, el actual director ejecutivo de Intel, está encantado de haber reorientado el futuro de la compañía y de momento no le está yendo del todo mal. Ha heredado un problemón en el terreno de los centros de datos, que debido a la falta de presentar algo competitivo en los últimos tres años pues al final AMD le ha comido bastante terreno. Pero lejos de mirar a su propia compañía como la fuente del problema, también en el terreno de la inteligencia artificial, Gelsinger se está dedicando a atacar a NVIDIA. Ahora ha dicho que NVIDIA «ha tenido muchísima suerte» en este terreno.

Intel tiene planes de empezar la producción a 1.8 nm a partir de finales de 2024, aunque la producción en masa se retrase hasta 2025. Para ello necesita empezar la instalación de los escáneres litográficos de luz ultravioleta extrema de alta apertura numérica lo antes posible y, con algún que otro retraso, finalmente ASML le ha enviado el primer escáner de este tipo. El acuerdo entre Intel y ASML hace que vaya a recibir la mayoría de estos escáneres durante 2024, aunque el resto de compañía no tiene previsto empezar a usarlos en sus litografías hasta más adelante.

Intel va a tener un 2024 bastante ajetreado para cumplir con la entrada en producción de dos nuevos procesos litográficos, los de 2 nm y 1.8 nm, el último de los cuales necesita maquinaria de alta apertura numérica. El único fabricante que hay ahora mismo, y que habrá durante bastantes años, de maquinaria litográfica de alta AN es ASML, y bajo el acuerdo que tienen ambas compañías va a ser el que compre la mayoría de los escáneres litográficos. Seis de las diez máquinas de este tipo que ASML instalará en 2024 serán de Intel.

Los rumores sobre las tarjetas gráficas Arc no han tenido un afortunado 2023 porque prácticamente ninguno se ha cumplido. Se aseguraba que habría un refresco hacia mediados o finales de año, pero no lo ha habido pese a la insistencia de los inventólogos habituales, esos rumorólogos que se sacan la información de la chistera, y si aciertan bien, y sino pues también. Ahora llega un supuesto itinerario de Intel en el terreno de la arquitectura gráfica Xe que indica que en 2024 habrá una nueva generación de tarjetas gráficas Arc.

Intel cuenta con un interesante supermuestreo de fotogramas por inteligencia artificial, XeSS, que se quedó un poco atrás ahora que tanto DLSS como FSR incluyen tecnologías de interpolación de fotogramas. Pero en una presentación de Intel en el SIGGRAPH Asia, la compañía ha mostrado el trabajo que está realizando con una técnica similar pero llamada ExtraSS, porque no es una interpolación de fotogramas sino una extrapolación.