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De las tres tarjetas gráficas Radeon RX Vega presentadas por AMD, la RX Vega 56 se está convirtiendo cada vez más en la compra más interesante. Al menos, cuando ambas tarjetas estén disponibles a su PVPR de 399 y 499 euros para la RX Vega 56 y RX Vega 64. Mientras tanto, ya han intentado desbloquear la Radeon RX Vega 56 para convertirla en una RX Vega 64, sin éxito.

Las empresas en EE. UU. tienen que seguir una estricta reglamentación acerca de cómo, cuándo y por qué notificar a los inversores de decisiones que afecten a las cuentas de resultados de las empresas. AMD optó en 2012 anotar como pérdidas el inventario invendido de chips Llano, y es una decisión que se realizó sin el conocimiento de los inversores, con declaraciones por parte de AMD de que la demanda de los chips Llano estaba siendo muy alta.

AMD dio el visto bueno el pasado 14 de agosto para la puesta a la venta por parte de los ensambladores de tarjetas gráficas del modelo de referencia de la Radeon RX Vega 64. En aquel momento también llegaron los análisis de la Radeon RX Vega 56, destinada a competir con la GTX 1070 de Nvidia.

AMD sigue insistiendo en que el elevado precio de la Radeon RX Vega 64 es debido a que tiene una alta demanda. Obviamente en parte no le falta razón, y bien es cierto que acaba de llegar a tiendas y que siempre en las primeras semanas las tarjetas gráficas de una nueva generación están más caras. Por eso apartado no hay mucho más que añadir.

AMD y Nvidia se han puesto de acuerdo para distribuir en el mismo día un parche de sus controladores que los optimizan para dos juegos importantes: Destiny 2 y PlayerUnknown's Battlegrounds. En este caso, la versión de los Radeon Crimson ReLive Edition es la 17.8.2. El primero está en beta abierta a partir del 28 de agosto, y el segundo en acceso anticipado y consigue una mejora del 18 % de rendimiento en la tarjeta Radeon RX Vega 64.

AMD ha tenido bastante éxito en el terreno de los procesadores con la llegada de los Ryzen y su vertiente empresarial Epyc, y el secreto se basa en que no consistenten en un diseño monolítico de un solo chip para alcanzar la cifra de los 32 núcleos físicos, sino que son un diseño multichip. AMD ha defendido las ventajas de este diseño en Hot Chips, un congreso de expertos del sector de los semiconductores que se está celebrando esta semana.

AMD sigue estando en el ojo del huracán debido a los precios de venta en tienda de la Radeon RX Vega 64 de referencia. Los 499 dólares del modelo de referencia se han traducido en 499 euros en España de manera oficial —pido disculpas, porque anteriormente había dicho que eran 615 euros, y no es así; ya he aprendido a leer bien—, según quedaba recogido en la nota de prensa de la compañía del pasado 14 de agosto y que recojo un poco más abajo.

AMD ha tenido un mal comienzo mediático de las Radeon RX Vega⁶⁴, pero hay también hay cierta discusión tras descubrirse hace unos días que hay varias versiones de las GPU Vega 10. Se habían localizado dos, uno con un terminado perfecto con resina en torno a la GPU y las memorias HBM2, y otro sin esa resina, que le da un aspecto de buen acabado.

AMD ha distribuido una nueva versión de sus controladores Radeon Crimson ReLive Edition, con el número 17.8.1. En este ocasión hay pocas novedades, aunque lo más llamativo es que son los primeros compatibles con las Radeon RX Vega certificados por Microsoft para su funcionamiento en Windows (WHQL).

La puesta a la venta de las Radeon RX Vega 64 ha sido un desastre. El modelo más básico, de 499 dólares , se ha convertido por arte de magia en un precio de 614.90 euros —PVPR oficial de AMD España—, o un PVPR en España de 499 euros —he vuelto a mirar bien el listado de precios—, el mismo que el de la edición limitada en plateado, y la RX Vega 64 con refrigeración líquida costando 716.90 euros, con un rendimiento bastante inferior a una GTX 1080 Ti de precio similar.