Vuelve a portarte mal con Overlord: Fellowship of Evil

Siempre he dicho que ser el malo mola. Es algo que no nos podemos permitir en la vida real por miedo a las consecuencias, la ley y esas cosas. Por ello juegos como Grand Theft Auto triunfan. A muchos les atrae la libertad que tienen en los juegos de la que no disfrutan en la vida real. Así que si podemos jugar siendo la pura reencarnación del mal como nos ha ofrecido la serie Overlord, se me afilan los dientes y me salen garras solo de pensarlo.
Sigue leyendo