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La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de los EE. UU. anunció una investigación a Elon Musk por un tuit que realizó indicando que había «asegurado los fondos» para reconvertir a Tesla en una empresa privada. Cuando lo hizo, la mayoría de los analistas vieron inevitable que Musk sería investigado por la SEC ya que ese tipo de información privilegiada puede modificar las acciones de una compañía y por tanto cae en un delito de manipulación financiera.

Elon Musk ha tenido algunas salidos de tono últimamente de las que seguramente se arrepentirá. No ha tenido un buen año, como ha reconocido, con mucho estrés por dirigir Tesla y SpaceX, dos empresas muy importantes y punteras en sus respectivos sectores. A esto se suma que actualmente tiene un quebradero con la racha de contrataciones que está realizando Apple para capturar o recapturar a diversos empleados de Tesla.

Tesla Motors no ha parado de crecer desde que se fundara hace más de una década, pero está atravesando ciertos problemas económicos para mantener la expansión de sus operaciones. Por eso Elon Musk habría recurrido a decir públicamente a través de un tuit que está valorando privatizar la compañía, recomprando todas las acciones de Tesla a un precio de 420 dólares.

Una vez que Tesla ha conseguido superar la marca de los cinco mil Model 3 producidos semanalmente, es momento de seguir estableciendo el camino de la evolución de la empresa. Todo pasa aparentemente para Elon Musk por expandirse con más fuerza a China con la creación de la Gigafactoría 3 en Shanghái. Para ello, y según lo establecido en las leyes chinas, se ha asociado con una compañía del país.

Elon Musk y su gente ha estado trabajando duramente para aumentar la producción del Model 3, ya que es el que va a salvar a Tesla de tener problemas financieros. Parece que el haber descubierto a un saboteador les va a hacer encarar mejor el futuro cercano, y si eso es una buena noticia, también lo es que Elon Musk ha asegurado que la compañía ha triplicado la producción del modelo 3 en el segundo trimestre del año.

Elon Musk está apostando por la energía solar para la generación de energía eléctrica, con un respaldo de baterías para almacenar la generada durante el día. Eso ha llevado a la creación de una planta de baterías de 315 MWh de capacidad y 129 MWh de suministro en el sur de Australia para hacer frente a los apagones de la región, pero se va a quedar pequeña con respecto a la granja de baterías que está planeando para California junto a PG&E.

Tesla ha tenido grandes problemas para acelerar la producción del Model 3, y por eso Elon Musk ha estado en el punto de mira de los inversores y analistas. Pero en un giro de los acontecimientos cuanto menos oportuno, la compañía pilló in fraganti a un empleado saboteando la producción del coche el 14 de junio. Esto llevó a una investigación, dándose cuenta la compañía de que se había llevado de su puesto de trabajo grandes cantidades de información restringida de Tesla.

Tesla Motors ha tenido bastantes problemas en los últimos tiempos para poner en marcha la producción a gran escala del Model 3. Trimestre tras trimestre en el último año y medio, Elon Musk ha indicado que la cosa mejoraría, alegando problemas técnicos, de organización e incluso de software, para los retrasos, pero que estaban solucionándolos. Sin embargo, ahora Musk ha enviado un correo a sus empleados indicando que los problemas de la compañías se deben a sabotajes perpetrados por un empleado disconforme con no haber sido ascendido de categoría, si bien no ha mencionado quién es.

Tesla Motors es una máquina de generar dinero, pero también de perderlo. Durante el primer trimestre de 2018 alcanzó la cifra récord de 2600 millones de dólares de ingresos, mientras que las pérdidas fueron de 785 M$. La compañía está quemando sus reservas de efectivo que tiene en los bancos a alta velocidad, donde solo le quedan 2700 M$, aunque la situación estaría a punto de cambiar. La compañía espera entre en positivo en los trimestres tres y cuatro del año, por lo que augura todavía pérdidas en el T2.

Jim Keller es una de las figuras más respetadas en el diseño de procesadores, y buena fe de ello la da que no le faltan ofertas de trabajo. En 2008 pasó de AMD a trabajar en Apple, para en 2012 abandonarla nuevamente para irse a AMD y desarrollar la arquitectura Zen que tan buenos momentos le está dando a la compañía. Sin embargo, el año pasado anunció que la abandonaba para irse a Tesla a ayudarles a desarrollar sus chips de inteligencia artificial, y ahora se mueve nuevamente.