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Intel está planeando lanzar a mediados de año los primeros procesadores con su proceso de 10 nm de segunda generación, los Tiger Lake con arquitectura gráfica X^e, pero ha estado reiterando que los primeros procesadores a 7 nm llegarán el próximo año. La primera microarquitectura para esa litografía se denominaría Meteor Lake, de acuerdo con diversa información que ha ido surgiendo de controladores y documentos técnicos de Intel.

Intel está aumentando la producción de chips a 10 nm, muy necesarios para reducir la ventaja competitiva que tiene actualmente AMD, y por ahora se ha centrado en los procesadores para portátiles. La siguiente generación de chips a 10 nm tienen la ventaja de que incluirán una unidad gráfica de la nueva arquitectura gráfica X^e que mejorará sustancialmente su potencia. Intel ha reiterado que estos procesadores Tiger Lake llegarán a mediados de año.

La nueva tanda de procesadores de sobremesa de Intel y AMD llegará a las tiendas en mayo, y eso incluye los Comet Lake S de la primera y los nuevos Ryzen 3 de la segunda. Para muchos resulta interesante saber qué va a haber de competencia entre ambas compañías en un sector más económico en lugar de los procesadores que tienen una docena de núcleos. Recopilando diversos supuestos resultados aparecidos en Cinebench R20 de estos procesadores (Ryzen 3 3100, Ryzen 3 3300X, Core i3-10100, Core i3-10300), se puede ver que ambas compañías están más igualadas que nunca.

Puede que Intel tenga una renovada competencia por parte de AMD, pero sus procesadores siguen siendo altamente demandados y mantienen precios por encima de lo que deberían. Mientras AMD se abre un hueco en el corazón de los centros de datos y los hogares, los resultados trimestrales de Intel siguen siendo excelentes, y de hecho en el T1 2020 ha mejorado un 23 % sus ingresos.

Si los rumores son ciertos, todavía quedan unas cuantas semanas para que los procesadores Comet Lake S, los Core de 10.ª generación de sobremesa, lleguen al mercado. Van a suponer una importante mejora de rendimiento por un coste similar a los procesadores que van a sustituir —aunque seguirán siendo más caros en euro por núcleo que los Ryzen—, o al menos han ido surgiendo diversas supuestas pruebas de rendimiento de ellos.

Intel llevaba unas décadas siendo el mayor fabricante de semiconductores del mundo, mirado siempre por volumen de ingresos, pero Samsung le arrebató en 2018 el título. Con el aumento de la capacidad de producción realizada durante 2020, en torno a un 20 % para cubrir la alta demanda de sus procesadores, Intel recuperó el título volviendo a ser el mayor fabricante de semiconductores del mundo.

La batalla del consumo la está perdiendo Intel, sobre todo por su estancamiento en el proceso litográfico de 14 nm. A ver si para 2030 consiguen pasar a los 10 nm de manera generalizada. Bromas aparte, esto está influyendo en las frecuencias máximas de los próximos procesadores de sobremesa que va a presentar la compañía y en el mantenimiento de su turbo. Son dos apartados en los que AMD consigue destacar con sus Ryzen de portátiles.

He hablado anteriormente sobre los límites de consumo uno y dos (PL1 y PL2) que establece Intel para sus procesadores como guía para los fabricantes de placas base, y voy a tener que explicarlo nuevamente para entender unos resultados de consumo aparecidos nuevamente por internet. Y hay que tener en cuenta que el contexto en el que se han tomado esos resultados es desconocido, como por ejemplo qué placa base se ha utilizado para perfiles ese supuesto Core i9-10900F de diez núcleos.

Ya he perdido la cuenta de la cantidad de fechas en las que se ha rumoreado que Intel iba a presentar o poner a la venta los Comet Lake S de Intel, los procesadores Core de 10.ª generación de sobremesa. Pero aquí va una más, cortesía de WCCFTech, donde el autor asegura que Intel pondrá a la venta estos procesadores el 27 de mayo, momento en el que también se publicarían los primeros análisis de estos procesadores.

Esta noticia es una de esas que requiere una explicación técnica para entenderla bien, y es por donde voy a empezar. La presentación del Core i9-10980HK ha traído a colación ciertas características que no se suelen dar, y entre ellas está el consumo máximo permitido por Intel para el procesador en una situación en la que se intente cargar el procesador y el turbo empiece a dispararse.