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Para hacer frente a la creciente potencia gráfica de las tarjetas de AMD y Nvidia, los procesadores tienen que hacer grandes progresos de rendimiento. En cuanto las DirectX 12 se implementen en los juegos adecuadamente, eso significaría beneficiarse de equipos con más de cuatro núcleos —lógicos o físicos—, además de más potencia por núcleo físico. Intel lanzaría finalmente procesadores de seis núcleos físicos —doce lógicos— en 2018, con la llegada de los procesadores Coffee Lake (CFL) a 10 nm.

Los próximos procesadores Xeon para uso profesional se esperan a mediados de 2017 según lo indicado por la propia Intel, pero llegaría con procesadores de más núcleos que el actual Xeon E5-2699A v5 de 22 núcleos físicos (44 núcleos lógicos o hilos de ejecución). El próximo Xeon E5-2699 v5 alcanzaría los 32 núcleos físicos o 64 hilos, y estaría diseñado para funciona a 2.1 GHz con un nuevo zócalo denominado LGA 3647.

Con la llegada de los procesadores Kaby Lake también llegarán nuevas placas base, y eso se centrará sobre todo en los chipsets H270 y Z270 según los rumores. Ahora llega información que arrojaría un poco más de luz sobre sus nuevas características, y en realidad no serían demasiadas.

El éxito de las tarjetas gráficas Pascal se ha hecho notar en los resultados económicos de Nvidia del tercer trimestre, y según un estudio de Jon Peddie Research, gracias a un aumento de las ventas del 39.31 % en el periodo. De esta forma ha eclipsado el aumento de ventas de AMD, situado en un 15.38 %, y de procesadores Intel con gráfica integrada, con un 17.7 %.

Intel tiene una sana gama de procesadores para el sector profesional en forma de los Xeon, y uno de ellos ha sido mejorado para adaptarlo a la creciente demanda de potencia en el sector empresarial. Con el nuevo Xeon E5-2699A v4, Intel cuenta con un procesador aún más potente de 22 núcleos físicos o 44 núcleos lógicos gracias a la tecnología HyperThreading, lo que le sitúa un 5 % por encima en rendimiento que el Xeon E5-2699, procedente del aumento en 200 MHz de la frecuencia base y algunas optimizaciones.

Intel está pendiente de presentar los chips de sobremesa basados en Kaby Lake, pero la arquitectura Skylake todavía tendrá más tiempo de vida, puesto que la compañía está trabajando en una nueva hornada de procesadores Xeon basados en ella. El comentario ha salido de la boca de Barry Davis, el director general del grupo de aceleración de tareas de Intel, dedicada a buscar formas de mejorar el rendimiento de las cargas de trabajo habituales en los procesadores.

Intel pondrá a la venta próximamente los procesadores de sobremesa de generación Kaby Lake, y dentro de los modelos orientados a overclocking se podría encontrar uno que se ha pedido bastante tiempo. Sería un Core i3-7350K, que aportaría un procesador de doble núcleos físicos (cuatro lógicos) a un sector de procesadores que acompañan bien a las tarjetas tipo RX 480 o GTX 1060 en la mayoría de juegos.

En pleno verano llegaron los rumores e informaciones sobre lo que será la plataforma a sustituir a los actuales Broadwell-E para los PC de entusiastas. Se trata de la plataforma Skylake X, que llegarían en modelos de 6, 8 y 10 núcleos físicos, relegando los Kaby Lake X a los procesadores de cuatro núcleos de entusiastas. Usarían memoria DDR4 de un mínimo de 2400 o 2666 MHz sin necesidad de hacer OC o usar XMP, y con un TDP similar de hasta 140 W.

Los actuales chipsets que utiliza Intel están sobre todo orientados a dotar a los procesadores de conectividad adicional para poder manejar simultáneamente más puertos USB, más SSD de tipo PCIe, o discos SATA. Si bien la serie 200 de chipsets que llegarán junto a los procesadores Kaby Lake de sobremesa van a ser una mínima mejora incremental, Intel tendría la intención de evolucionarlos en la serie 300 que llegaría el próximo año junto a los procesadores Cannonlake.

En uno de esos movimiento rarunos, la web china PCOnline ha publicado antes de tiempo su análisis del procesador Core i5-7600K, rompiendo el embargo que suelen someter las compañías a este contenido para que todas las publiquen al mismo tiempo tras la presentación del producto. Sea como sea, el primer vistazo a la potencia de este nuevo chip de Intel es que se trata ciertamente de una optimización de la arquitectura Skylake con las frecuencias subidas 300 MHz (base de 3.8 GHz y turbo de 4.2 GHz), que arroja como resultado una mejora directa de rendimiento de hasta el 9 %, aunque se mantiene de media más bien hacia el ya habitual 5 %.