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En torno al otoño van a llegar los procesadores Ryzen 4000 de sobremesa si los rumores son ciertos, probablemente desplazando totalmente a Intel y su 10.ª generación de procesadores Core del mercado que por el momento, y nuevamente según los rumores, no parece que vayan a plantear batalla a los Ryzen 3000. Sea como sea, la ventaja de los Ryzen 4000 frente a los Core de 10.ª generación es que más que probablemente van a seguir siendo compatibles con las placas base AM4, mientras que los de Intel precisarán de nuevos chipsets.

AMD ha irrumpido con fuerza en el entorno empresarial con los procesadores EPYC, y sobre todo con la segunda generación. Aportan un gran rendimiento para el precio que tienen, y por eso son mejores procesadores para los centros de datos. Ahora la compañía ha extendido la serie con los tres primeros modelos de la serie 7F que se caracterizan por tener hasta 500 MHz más de frecuencia, por lo que destacarán aún más en ciertos tipos de cargas.

TSMC es la fundición de chips más popular actualmente, o al menos entre los diseñadores de chips sin fábricas propias, que son la mayoría de empresas tecnológicas. Su proceso de 7 nm es el más deseado y, ahora que resulta más económico tras más de un año en funcionamiento, está totalmente saturado. He comentado en alguna noticia anterior que TSMC ha pasado de tener plazos de entrega de unas pocas semanas a varios meses, pero hay una ventana de oportunidad para las empresas y tiene nombre propio: Huawei.

Los rumores están acotando cada vez más cuándo AMD podría presentar los procesadores Ryzen 4000 de sobremesa. Aunque luego se equivoquen. Si surge un rumor nuevo diciendo que serán presentados en cada vez de aquí a 2021, alguno terminará siendo cierto. Si hace unos días se comentaba en uno que llegarían en torno a octubre junto a las tarjetas gráficas RDNA 2, ahora desde la poco fiable Digitimes se dice que llegarían en septiembre.

AMD sigue limando asperezas con los Ryzen y en esta ocasión toca una nueva versión de los controladores para las placas base de zócalo AM4 y los distintos chipsets relacionados. Están disponibles para Windows 10 de 64 bits, Windows 7 y Linux según el chipset, y la nueva versión es la 2.04.04.111 que se puede descargar desde la web de AMD, aunque en algún momento Microsoft debería distribuirla a través del centro de actualizaciones de Windows.

AMD ha hecho mella en el predominio de Intel en el sector de los procesadores, y por eso mucha gente está esperando los Ryzen 4000 de sobremesa que llegarían hacia finales de año. La nueva arquitectura Zen 3 de los núcleos de estos procesadores traerían un cambio importante en cuanto al funcionamiento de la caché ya que sería común para los ocho núcleos de cada pastilla en lugar de estar dividida en dos. Esto afectaría más a rendimiento bruto en cálculo, pero estaría acompañada de otras mejoras de arquitectura.

Dentro de los modelos para usos específicos de procesadores Ryzen 3000 se encuentra el Ryzen 9 3900. Anunciado el pasado octubre, es un modelo que no se vende en tiendas pero que usa el mismo zócalo AM4 que el resto de Ryzen 3000 de sobremesa. Este es el procesador que ha usado Origin para su nuevo modelo de portátiles EON15-X.

AMD ha dado el visto bueno a los fabricantes de portátiles para que pongan en el mercado los primeros modelos con procesador Ryzen 4000, y por tanto están también llegando los primeros análisis de estos equipos. Destaca el hecho de que la decena que he visto por ahora son de equipos con el Ryzen 9 4900HS y que lo comparan con el Core i9-9980H.

Una de las colaboraciones más extrañas de la década de los 2010 fue la de los procesadores Kaby Lake G. Son unos procesadores con un chip central de procesamiento de Intel pero con un chip gráfico de AMD en el mismo encapsulado, junto a 4 GB de HBM, dando como resultado unos procesadores excelentes para los mini-PC de tipo Hades Canyon. Pero el problema de esta colaboración es que AMD siempre ha sido muy lenta en proporcionar actualizaciones.

AMD ha informado de que en noviembre de 2019 fue el objetivo del pirateo de uno de sus servidores, poniendo en manos de los piratas material sensible de la compañía lo que incluye el código fuente para usar sus chips gráficos Navi 10, el próximo Navi 21 y Arden, siendo esta última la incluida en la Xbox Serie X. En diciembre el pirata contactó con AMD para pedirle 100 millones de dólares bajo la amenaza de publicarlo todo en internet.