Hace unos días hablaba de UMC, una empresa dedicada a la producción de semiconductores, que había comprado a Fujitsu la empresa que tenían conjunta, MIFS. Ahora UMC vuelve a ser noticia porque ha conseguido que los chips de memoria de Micron sean prohibidos en China debido a un caso de patentes. Es una decisión preliminar tomada por el Tribunal Popular de Fuzhou como respuesta a la demanda de UMC por violar una o varias de sus patentes en China relacionadas con los chips de memoria.

El veto a los productos de Micron afecta a 26 de ellos, lo que incluye tanto a los chips de NAND como a la DRAM, usados en las unidades de estado sólido y almacenamiento de dispositivos como teléfonos, y a los módulos de memoria y los chips que directamente se sueldan a placa o al paquete del procesador en los dispositivos móviles.

Al menos resulta curioso que, si bien las patentes extranjeras parecen no valer nada en suelo chino, las patentes chinas sí que tengan plena vigencia y se usen para vetar productos de compañías extranjeras. No parece que este caso sea aleatorio teniendo en cuenta que Micron es estadounidense y UMC taiwanesa —chinos al fin y al cabo, según la perspectiva del Gobierno de China, pertenecientes a la Gran China—, y que Trump haya activado una guerra comercial sin sentido con medio mundo.

Las acciones de UMC han subido un 3.9 % en la Bolsa de Taipéi, mientras que las de Micron han bajado un 5.5 % en la de Nueva York.

Eso sí, esta disputa legal es parte de un problema mayor, ya que Micron asegura que UMC ha robado varios de sus diseños y que se los ha entregado al Gobierno de China para ayudar al país asiático a mejorar su producción de chips de todo tipo y no depender tanto de compañías extranjeras. China ha hecho grandes inversiones en fundiciones de chips en los últimos años, y los resultados se empiezan a ver ahora, con algunos nuevos fabricantes chinos de NAND y DRAM que están llegando al mercado con buena calidad en sus diseños.

Sin embargo, para poner una gota más de polémica a este asunto, antes de que se desborde el vaso, China está realizando una investigación antitrust sobre Micron y el resto de productores de memoria que operan en el país para imponerles sanciones por pactar los precios de los chips de DRAM.

Vía: TechPowerUp.