Anthony Levandowsky es un nombre que solamente será familiar a aquellas personas que hayan seguido durante los pasados meses la pelea judicial entre Google y Uber por robo de secretos industriales. El antiguo ingeniero de Google recaló en Uber, supuestamente empleando información robada de Google para impulsar el programa de vehículos autónomos de la compañía de transporte privado. En mitad del proceso, Uber le despidió, pero este ingeniero no se da por vencido.

Según se acaba de saber, Levandowski tiene vínculos con una nueva empresa joven llamada Kache.ai, la cual se dedicaría a camiones autónomos. Esta compañía habría sido registrada en California hace siete meses, siendo su presidente un tal Thomas S Lee, un ingeniero de software que habría fundado un par de empresas en San Diego. Sin embargo, lo más interesante es que la compañía está registrada en una dirección propiedad del padre de Levandowsky y de su madrastra, esta última directora de operaciones de una de las empresas del ingeniero.

Kache.ai ha rehusado hacer comentarios, aunque fuentes anónimas del mundo de los vehículos autónomos confirman que Levandowski está vinculado a la compañía. Esta podría estar relacionada con China, ya que Kǎchē en chino significa camión. La investigación sobre esta empresa, realizada por Tech Crunch, no ha podido confirmar la existencia de socios o patrocinadores. Además, tras la investigación de este medio se ha borrado información de web de la empresa, incluyendo las ofertas de empleo, información de contacto y el propósito de la compañía.

El regreso de Levandowski no es sorprendente, ya que es uno de los expertos en el sector de los vehículos autónomos, pero puede costar tiempo que su imagen quede rehabilitada, así como que el sector se lo perdone. Además, atraer a los inversores con la sombra de la sospecha de que las tecnologías empleadas por sus nuevas empresas podrían no ser originales puede ser una proeza.

Vía: EnGadget.