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Muchos usuarios no se acuerdan del mantenimiento que las compañías dan a los productos hasta que, o bien tienen problemas o bien este desaparece. Apple, como todas las compañías, suele cesar el desarrollo de productos propios o ajenos que ya llevan años en el mercado, y cuyo mantenimiento es insostenible.

ASUS ha sido el último en poner a la venta un kit compatible con la Realidad Mixta de Windows, y se trata del modelo HC102. Este sistema de realidad virtual —de realidad mixta tiene poco— fue incluido en la pasada actualización de otoño de Windows 10, por lo que funciona de manera nativa en el sistema operativo, y sin tener que instalar ningún controlador ni aplicación adicional. Además, los juegos de SteamVR son compatibles.

Microsoft y Qualcomm, junto a los fabricantes de portátiles ASUS y HP, dieron comienzo a la nueva era de Windows 10 para dispositivos con procesador ARM a principios de diciembre. Lo interesante de la combinación es que habilita equipos de bajo consumo con autonomía para más de 20 horas de uso, lo que es una vuelta de tuerca para los actuales equipos con procesador Intel. Sin embargo, esta versión de Windows 10 es una emulación para el hardware de procesador Snapdragon de Qualcomm, y los ARM en general.

Microsoft está preparando la actualización de primavera de Windows 10, siguiendo lo indicado anteriormente de predictabilidad de cuándo llegarán las actualizaciones mayores para que los informáticos de las empresas puedan programar la actualización de los equipos. Entre las novedades que va a tener, y que hace referencia a los que prueban las betas de Windows 10 a través de Windows Insider, es que podrán instalar y probar las versiones en desarrollo de aplicaciones nativas de Windows 10 sin instalar la versión Insider de Windows 10.

Microsoft presentó en mayo de 2017 la versión Windows 10 S, sobre todo orientada al entorno educativo y profesional. Esta versión está preinstalada en diversos dispositivos vendidos por la compañía y sus socios, y su principal característica es que limita la instalación de programas a los que se encuentren disponibles a través de la Tienda de Windows. Eso evita la instalación de programas maliciosos desde fuera de la tienda, así como la instalación únicamente de aplicaciones de 64 bits, inherentemente más seguras.

La historia de Windows 10 es la de un sistema operativo del que Microsoft estaba convencido que en tres años estaría instalado en 1000 millones de dispositivos. Eso incluía equipos de sobremesa, tabletas y teléfonos, entre otros. Pero la dura realidad hizo que en seis meses la compañía viera que no estaba despertando el interés que pensaban, y que la gente se aferraba a Windows 7. Tras unas cuantas actualizaciones en 2016 y 2017, Windows 10 ya se ha convertido en sistema operativo muy sólido, y los usuarios quieren actualizarse a él.

Aunque las vulnerabilidades Meltdown y Spectre desveladas a principios de mes afectan a casi todos los procesadores actuales, Intel ha salido bastante perjudicada porque a todos sus procesadores de la última década les afecta ambos. Aunque conocían estas vulnerabilidades desde hace meses, los primeros parches que han llegado para solucionarlos en forma de versiones del BIOS han estado provocando problemas de reinicios a una parte de los usuarios. Inicialmente indicó que se dejaran disponibles estas actualizaciones, pero después pidió que se retiraran.

Microsoft ha hecho mucho por Windows con su última versión, Windows 10, ya que su actual pilar, One Core, se puede utilizar en todo tipo de dispositivos. Pero le sigue lastrando dos décadas de desarrollo de versiones de Windows y la necesidad de incluir retrocompatibilidad —en forma de componentes heredados—, pero eso podría cambiar en el futuro cercano. Han vuelto a surgir los rumores del desarrollo de una versión mejorada del sistema operativo llamada Windows Core OS con un núcleo mejorado.

Microsoft ha expandido notablemente el diagnóstico remoto de los PC con Windows 10, lo cual ha suscitado bastantes polémicas por la cantidad de información que envían los PC a la compañía. Aunque lo ha corregido en los últimos dos años, aportando más control sobre la privacidad de Windows 10, ahora ha dado un paso más allá al dar al usuario la capacidad de ver qué es lo que se envía desde el equipo a Microsoft en la nueva versión beta distribuida por la compañía.

Las compañías han dejado de lado a Microsoft en el apartado de los exclusivos de Xbox One ya que Sony ha vendido más del doble de PlayStation 4. Los estudios saben que el dinero está en la plataforma de Sony, y Microsoft se tiene que contentar prácticamente con los exclusivos de Microsoft Studios —y alguna beta de juegos a medio pulir, como PlayerUnknown's Battlegrounds, que no superaría el mínimo de calidad para publicar en la PlayStation 4—.