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Hace un par de años, casi al final de la explosión de la Realidad Virtual, varias empresas presentaron el conector VirtualLink que unificaba en un conector USB tipo C todo lo necesario para hacer funcionar unas gafas de realidad virtual: datos, vídeo y energía. Esas empresas eran Nvidia, Valve, Oculus, AMD y Microsoft, pero solo Nvidia lo usó en sus tarjetas gráficas, en las más caras de las GeForce RTX 20, y solo varios modelos personalizados lo usaron.

Valve hizo pasar a mejor vida el mando Steam, un modelo novedoso pero no del gusto de todo el mundo, y que iba a acompañar al desembarco masivo y exitoso de las Steam Machines, calificadas como «PC a modo de consolas». Tras un estrepitoso fracaso, las Steam Machines desaparecieron y poco a poco el mando Steam también fue descatalogado a finales de 2019 tras cuatro años de estar en el mercado.

Si estás esperando que Valve publique Half-Life 3, puedes seguir esperando sentado. La compañía ha estado apostando más por la realidad virtual en los últimos años y el resultado es que el nuevo juego de Half-Life es para este tipo de gafas, y lleva el nombre de Half-Life: Alyx. Así lo ha presentado la compañía tras confirmar su existencia hace unos días.

Valve lleva tiempo años jugando con la idea de convertirse en una empresa de hardware, o al menos crear alguno que realmente cale hondo en el mercado. Sin embargo, por ahora no lo ha conseguido, como tampoco está consiguiendo ningún éxito en el terreno de los videojuegos —su reciente juego de cartas, Artifact, ha sido un fracaso—. Que intente tener éxito con un producto que va a costar 1079 euros como son las gafas Index va a ser algo a seguir de cerca.

Valve ha estado apoyando en los últimos años al sector de la realidad virtual con la sección Steam VR en su popular plataforma de descarga de juegos, pero también ha estado investigando en cómo mejorar la óptica y el renderizado, entre otros, de las gafas de realidad virtual. Eso va a culminar con la próxima presentación de sus primeras gafas de realidad virtual que, según el anuncio hecho por la compañía, estarán disponibles en mayo.

Mientras que muchos esperan no morirse sin ver un Half-Life 3, Valve está dedicándose a otros juegos. El primero nuevo que ha creado en años, Artifact, ha sido un polémico juego de cartas coleccionables desarrollado por Richard Garfield, creador de las famosísimas cartas Magic: El encuentro. Ahora, este último ha anunciado que abandona la compañía, lo que pone en duda sobre el futuro de este juego de cartas que llegó a Steam el pasado noviembre.

Valve está reduciendo al mínimo su apuesta por producir hardware, o quizás simplemente redirigiendo inversiones a la realidad virtual, y eso significa que el Steam Link ha dejado de venderse. Pero lo que eran malas noticias no son tan malas puesto que Valve ha anunciado que hay disponible una beta de la aplicación Steam Link para la Raspberry Pi que cualquiera con una de estos minicomputadores puede instalar y aprovechar.

En los últimos periodos de rebajas de Steam, Valve ha puesto a precio de saldo el Steam Link. Este pequeño dispositivo permite retransmitir juegos de un PC a un monitor al que esté conectado el Steam Link, por lo que facilita jugar cómodamente en el salón delante del televisor teniendo el PC en otra habitación de la casa. Pese a su aparente utilidad, quizás no se haya vendido del todo bien, por lo que Valve ha anunciado que lo descataloga.

Ha pasado poco más de una semana desde que se vieran las primeras señales de que Valve estaba trabajando en una nueva herramienta de compatibilidad de juegos de Windows bajo Linux, y ya se ha hecho oficial para mi sorpresa. Con un renovado Steam Play, la compañía quiere potenciar el uso de Linux como una plataforma de videojuegos y que no solo se quede para los profesionales o los que trastean con sus ordenadores.

Si no os acordáis de las Steam Machines, no pasa nada. Se sabía de antemano que iban a ser un fracaso porque, bueno, Linux no está hecho para jugar. Como tampoco lo está hecho macOS. Aunque, eso sí, la librería Vulkan sustituta de OpenGL como biblioteca de bajo nivel está obrando milagros en Linux, con portados de calidad como Rise of the Tomb Raider. Pero mientras Vulkan se asienta, Valve quiere darle un empujón a su SteamOS con una herramienta para ejecutar juegos de Windows en Linux.