Valve quiere conseguir un gran éxito en el terreno de los dispositivos con el Steam Deck, ese éxito que no consiguió con las Steam Machines, esa pifia garrafal de la compañía que intentó llevar un PC al salón. Sí, como tantos y tantos que ya había por aquella época y que cualquiera se podía montar por uno mismo. Sin embargo, un PC de mano como el Steam Deck es una cuestión aparte y puede ser el exitazo que Valve necesita. Pero lo que más le preocupa a los jugones ahora mismo es si el Steam Deck se podrá actualizar a Windows 11. En principio Valve asegura que sí.

La duda surge por la necesidad de Windows 11 de que el dispositivo incluya la segunda versión del módulo de plataforma de confianza (TPM 2.0). Puesto que Valve va a enviar el Steam Deck con su versión de Linux preinstalada, SteamOS 3.0, parece una pregunta legítima. Y preguntado por ello, Valve ha indicado que «estamos tabajando en el TPM en este mismo instante», en palabras de Greg Coomer, el diseñador de este PC de mano.

«Nos hemos centrado tanto en Windows 10 que por ahora no hemos llegado» a Windows 11. «Creemos que será capaz de cumplir» con sus requisitos, aunque indica que es algo en lo que también involucra a AMD porque debe permitirlo también al nivel del BIOS, y específicamente la versión de AMD del TPM que se llama TPM por firmware (fTPM). Entre otras características, Windows 11 permitirá el acceso a todo el potencial de DirectStorage que acelerará la carga de recursos desde el almacenamiento, de manera similar a lo que permite la Xbox Serie X o la PlayStation 5.

Vía: TechSpot.