Tim Sweeney, director ejecutivo de Epic Games, ha venido diciendo que la comisión del 12 % que cobran por juego vendido en su tienda digital sería un incentivo para las editoras para bajar los precios. Teniendo en cuenta que Steam cobra un 30 %, ese margen del 18 % podría suponer que un juego de 60 euros en Steam pasara a costar 50 euros en la Epic Games Store. Sin embargo, la realidad es muy distinta porque las ventas del mercado de videojuegos no siguen las habituales reglas de los precios. Y es extrapolable al 30 % que se quedan las tiendas de Sony y Microsoft.

De 41 juegos comprobados por Ars Technica en exclusiva en PC en la tienda de Epic Games y en las de consolas, solo cinco tenían un precio inferior en PC. Es fácil también comprobar que los precios de juegos que están tanto en Steam como en la Epic Games Store son idénticos. Esta situación lo que en realidad está haciendo es que Epic Games proporcione más beneficios por venta a los estudios. Lo cual era previsible porque las ventas de videojuegos no se guían por una oferta y demanda al uso; es un bien de existencias ilimitadas, y está regido por las expectativas de los jugones.

Puede haber cierta competencia cuando llega un juego nuevo y en una tienda cuesta un poco menos que en otra, pero ese tipo de compras ansiosas se desploman rápidamente y al final es un poco más indiferente si en una tienda cuesta el juego 5 euros más o menos que en otra. Expertos como Mat Piscatella, de NPD Research, opinan que esas diferencias no promueven más las ventas de una plataforma respecto a otra, como tampoco lo hará que un juego cueste 50 euros en lugar de 60 euros en su lanzamiento. La menor comisión de la tienda de Epic Games hace que pueda ofrecer ofertas más interesantes, pero estas también pierden fuelle rápidamente porque se pierde la inmediatez de comprarlo antes de que se acabe.

Al final lo que hacen las editoras es vender los juegos al mismo precio en todas las tiendas de videojuegos, quizás por comodidad o quizás para optimizar márgenes en el desarrollo de juegos que muchos tienen un alto coste. Lo que está quedando claro es que el ahorro de la Epic Games Store y otras tiendas respecto a Steam no se está pasando al consumidor.

Vía: Ars Technica.