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Tal y como vino, se fue. Intel ha generado una vez más una innecesaria polémica en torno a las vulnerabilidades presentes en sus procesadores, Spectre y Meltdown, al prohibir que los fabricantes de placas base y otros que usaran las actualizaciones de microcódigo publicaran comparativas de rendimiento entre versiones de microcódigo. El problema principal residía en que también afectaba a las distribuciones de Linux que quisieran incluir el microcódigo en el núcleo del sistema operativo en lugar de esperar a las actualizaciones de los fabricantes de placas base.

Varias de las vulnerabilidades que afectan a los procesadores modernos, centradas en la ejecución especulativa que usan la mayoría de las CPU, hace que en algunas de sus variantes, como Meltdown, el rendimiento pueda caer. Afecta más esa caída a los procesadores menos potentes, mientras que en los más potentes es inapreciable. Con la continua llegada de actualizaciones de microcódigo que conforma nuevas versiones de BIOS, Intel ha hecho una actualización a la licencia de uso de los fabricantes de placas base de esos nuevos microcódigos, o de aquellos que lo quieran utilizar.

La próxima generación de procesadores Xeon se llama Cascade Lake SP y llegará antes de final de año. En el Hot Chips 2018, Intel ha hablado algo más a fondo de los próximos procesadores, dando detalles sobre arquitectura más allá de rumores e informaciones que llegan de terceros. Estos procesadores Xeon escalables van a ser compatibles con la actual plataforma de los actuales Skylake SP, lo que significará buenas noticias para las empresas que los utilizan y que simplemente quieran un cambio de procesador en sus servidores.

Intel va a presentar en las próximas semanas, o quizás el 1 de octubre si se quiere confiar en ciertos rumores, un procesador de ocho núcleos físicos para el sector generalista. Ese sector es el de las placas base con chipset serie 300, con el Z370 como el mejor. Supone un cierto ahorro en lo que se refiere a coste del equipo ya que las placas base para procesadores Core X cuestan más de 200 euros. Desde Videocardz han tenido acceso aparentemente a transparencias de presentación de varios de los procesadores de 9.ª generación Core, y aporta detalles interesantes de ser ciertas.

Intel anunció a finales del año pasado que se metía en el sector de las tarjetas gráficas con la contratación de Raja Koduri, exresponsable de Radeon Technologies Group en AMD, y al frente del desarrollo de la unidad gráfica Vega. Ahora Koduri es el responsable de su propia división dentro de Intel, y ha realizado fichajes por doquier en AMD, Nvidia, Apple, e incluso dentro de la propia Intel para su grupo. El resultado del desarrollo que está realizando la compañía no llegará hasta 2020, reconfirmado por la compañía, pero Intel ya tiene un primer vídeo de avance de lo que espera.

Desde principios de año con la publicación de las vulnerabilidades llamadas Spectre y Meltdown, que afectaban a la ejecución especulativa de los procesadores modernos y sobre todo a los de Intel, la compañía ha estado invirtiendo en investigación porque se hacía evidente que llegarían más vulnerabilidades similares. Ya ha habido más de las tres variantes iniciales, con alguna subvariante de esas variantes, y ahora ha hecho público que han encontrado más.

En la actual guerra de los núcleos, tanto Intel como AMD han puesto la mirada en los prosumidores y los profesionales que también dedican sus equipos a jugar. AMD tiene un Threadripper 2990WX de treintaidós núcleos físicos que ha puesto a la venta para profesionales, e Intel prepara también uno de veintiocho núcleos físicos que pondrá a la venta a finales de año. La plataforma elegida por Intel para los próximos procesadores Core X sería la que utilizara el chipset X599.

La novena generación de procesadores Core de Intel está lejos de ser un secreto debido a que las compañías de placas base ya han actualizado el BIOS de sus modelos con chipsets de serie 300. Es necesario hacerlo con cierto margen de antelación para que las placas base puedan llegar de fábrica con el BIOS ya actualizado y ser funcionales desde un primer momento, y por eso Intel suele tomarse en este caso un par de meses entre esa actualización y la presentación de nuevos procesadores que las usen.

Como parte de la actual guerra de los núcleos entre Intel y AMD que hay en el panorama de procesadores generalista, todos los rumores apuntan a que Intel va a poner a la venta procesadores de ocho núcleos físicos en el mercado. Hay algunas dudas sobre lo oportuno de hacerlo manteniendo la litografía de 14 nm, si bien la mayoría de los comentarios no tienen en cuenta las tecnologías de hiperescalado, EMIB y otras de las fundiciones de Intel que hacen que no tenga mucho que envidiar a las de 10 a 12 nm de otras compañías.

Una de las novedades más que importantes en el terreno de los portátiles que tuvo lugar en agosto de 2017 fue la presentación de los Kaby Lake R. Se trata de un refresco de los Kaby Lake U, pero que duplicó el número de núcleos físicos que tenían. Con el Core i7-8550U de cuatro núcleos físicos, también llegó el Core i5-8250U, y un menos usado Core i3-8130U de dos núcleos físicos. La renovación de estos procesadores, los Whiskey Lake U, llegará en breve y, como ha comentado anteriormente Intel, mejorará notablemente el rendimiento.