Últimamente China y EE. UU. vuelven a dar un montón de titulares debido al recrudecimiento de las prohibiciones de exportación a China de productos con tecnología estadounidense. Eso ha hecho que se añadan una treintena más de empresas a la lista negra comercial estadounidense, pero también ha activado una prohibición a la británica Arm respecto a las patentes de sus núcleos de CPU más modernos.

Afecta a los núcleos Neoverse V1 y Neoverse V2 orientados a la computación de alto rendimiento, servidores principalmente, por lo que a las empresas chinas no les quedará más remedio que investigar sus propias mejoras a los núcleos de arquitectura ARM.

Estos núcleos caen dentro de la prohibición de EUA de exportar a China aquellos equipos que permitan una potencia de cómputo de 100 PFLOPS en FP64 o 200 PFLOPS en FP32 en un espacio inferior a los 1178 metros cúbicos. Debido al acuerdo Wassenaar entre Estados Unidos de América y Reino Unido de controles de exportación comunes, RU tiene que evitar la exportación de patentes de Arm de estos núcleos Neoverse.

Aun así, Arm aparentemente está trabajando con las empresas chinas para que consigan alcanzar sus objetivos de rendimiento por vatio saltándose legalmente las sanciones de EUA.

No veo un gran problema en la práctica porque al final hay multitud de empresas chinas que tiene desarrollados procesadores de computación de alto rendimiento iguales o mejores a los que se puede conseguir con los núcleos Neoverse. Puede que tengan un mayor consumo o flanqueen en otros apartados, pero entre esos procesadores y los desarrollos en ASIC y FPGA no es una prohibición problemática. Pondrá a China y sus empresas algo más atrás de las estadounidenses, como siempre, pero nada que no se vuelva a equilibrar en un par de años de I+D+i chino, que de eso van sobrados.

Vía: Tom's Hardware.