TSMC ha hecho una fuerte inversión para producir chips en suelo estadounidense acogiéndose a la ley CHIPS, aprobada por su Congreso y sancionada por Biden, así como otras ayudas del estado de Arizona. Esta planta continúa su construcción a buen ritmo y estará lista para funcionar, si todo va bien, en 2024. Esta planta producirá chips principalmente para Apple, que también ha invertido una buena cantidad de dinero para convencer a TSMC de que era buena idea el producir en EUA.

Tim Cook ha indicado que «hicimos la decisión de compra una planta en Arizona, y esa planta entrará en servicio en 2024, por lo que tenemos todavía dos años por delante para usarla, quizás un poco menos. En Europa también estoy seguro de que nos proveeremos desde allí cuando los planes (de producción) sean más evidentes».

La situación geopolítica está haciendo que los clientes de las fundiciones de chips presionen para que deslocalicen su producción del sudeste asiático. Eso incluye a otros productores de chips, no solo las fundiciones, como Intel, que está apostando por una fuerte expansión para lo que queda de década.

Realmente la deslocalización no interesa a los fabricantes como TSMC, que han dejado claro que no sería una decisión económicamente viable si no fuera por las ayudas y subvenciones. Y aun así sigue sin serlo por los problemas de captación y entrenamiento del personal y otros detalles importantes del flujo de producción. Por eso el fundador de TSMC ha calificado la expansión por EUA de costosa e inútil aunque necesaria.

Vía: TechSpot.