Estados Unidos de América está imponiendo cada vez más sanciones a China en el terreno tecnológico con la idea de limitar sus avances en el sector armamentístico. La inteligencia artificial está jugando una gran labor en ello, con la idea de que EUA siga siendo la primera potencia mundial con su superioridad moral característica e indignante, aunque ahora mismo tenga el título disputado con China y no esté claro quién lo es. Una de las últimas sanciones limita la velocidad de las tarjetas gráficas que se pueden vender a China, por lo que los fabricantes están ateniéndose a ello para seguir vendiendo allí, como es el caso de NVIDIA.

Una de las afectadas por esa sanción es la A100, por lo que NVIDIA ha optado por limitar su velocidad para convenir con la prohibición de exportación. Por ello ha creado la A800 basada en esa A100, que es exactamente igual pero tiene la frecuencia de la interconexión NVLink limitada a 400 GB/s, lo cual mermará el rendimiento de los equipos DGX que incluyen varias de estas. Sigue ofertándose en las variantes PCIe de 40 GB así como las SXM y PCIe de 80 GB de VRAM.

El mercado chino supone unos 400 millones de dólares para NVIDIA, por lo que las sanciones no le vienen bien, sobre todo en estos momentos de bajada de ingresos por la coyuntura económica. Pero este tipo de tácticas de las compañías van a hacer que los congresistas de los EUA así como su presidente momia redoblen esfuerzos en las sanciones. Unas sanciones que únicamente están acelerando la independencia tecnológica de China en el terreno de los semiconductores, por lo que en realidad salen perdiendo.

Vía: Videocardz.