Donald J Trump prometió durante su campaña electoral que quería obligar a las empresas estadounidenses a volver a fabricar en el país. Una vez elegido, las empresas no han tenido más remedio que valorar positivamente esos consejos, especialmente Apple, cuyo principal socio en la fabricación de dispositivos, Foxconn, anunció la construcción de una fábrica en Estados Unidos.

Tras ponderar el área del país donde construir la fábrica, la compañía se ha decantado por el sureste del estado de Wisconsin. La inversión en la misma será de 10 000 millones de dólares, más de los 7000 millones previstos inicialmente. Se crearán al menos 3000 puestos de trabajo, pudiendo llegar hasta los 13 000. Además, se estima que podrían crearse otros 22 000 puestos de empleos gracias al impacto económico que tendrá en la zona.

No obstante, esto no le saldrá gratis al contribuyente, ya que Foxconn recibirá 3000 millones de dólares en incentivos a lo largo de los próximos años, locales, estatales y federales.

La fábrica estará destinada a la fabricación de pantallas LCD bajo la marca Sharp, la cual adquirió el año pasado. Según se indicó en la conferencia de prensa en la que se anunció, se fabricarán pantallas para sanidad, automoción. Como los iPhone aun emplean pantallas LCD, cabe la posibilidad de que se fabriquen en ella para estos teléfonos.

Vía: Ars Technica.