El Trump dejó claro durante la campaña presidente que quería obligar a las empresas estadounidenses a llevarse al país la fabricación de sus productos. Una vez que fue elegido como presidente, las empresas no han tenido más remedio que valorar positivamente esos consejos, y Apple sobre todo pues fue el centro de muchas críticas vertidas por Trump. El principal socio en la fabricación de dispositivos de Apple es Foxconn, que continúa con sus planes de expansión a EE. UU.

Eso será con una inversión inicial de 10 000 M$ en varios de los estados del país, aunque la inversión mayor será en una fábrica de 7000 M$ para la producción de pantallas para Apple. La compañía quiere fijar el lugar de la construcción a finales de julio para empezar con su construcción cuanto antes, y ha acotado la ubicación a seis estados, y la inversión total se realizará en siete estados: Oho, Pensilvania, Míchigan, Illinois, Wisconsin, Indiana y Tejas.

Según el fundador de Foxconn, Terry Gou, esto creará decenas de miles de puestos de trabajo en EE. UU. Esa inversión inicial podría verse seguida por otra de hasta 40 000 M$ adicionales, que dependerá sobre todo de los incentivos fiscales que cree Trump para que las empresas extranjeras como Foxconn inviertan en el país.

Vía: TechPowerUp.