Uber no está teniendo un buen año, y buena muestra de ello es que en Europa ha recibido un fuerte revés ya que la UE la considera una empresa de transporte de personas, y en EE. UU. fue denunciada por robo de tecnología por parte de Waymo. Esta última compañía es propiedad de Alphabet, que es la matriz de Google.

Google alegó que su exingeniero Anthony Levandowski abandonó la compañía llevándose 14 000 documentos confidenciales y los usó para que Uber comprara en 2016 su compañía Otto por 680 M$. Esos documentos se centran en la conducción autónoma, así como patentes y el sistema lídar que usaba Google en sus vehículos autónomos.

A pesar de que el juez dictaminó que Levandowski debía ser apartado de cualquier trabajo relacionado con el sistema lídar que Uber está desarrollando, la compañía de transporte ha acabado despidiéndole. Uber indicó que su negativa a colaborar y a acogerse repetidamente a la quinta enmienda de la Constitución de los EE. UU. fueron determinantes.

Ahora, la compañía de transporte privado, indica que no conspiró junto a Levandowski para robar la información de Waymo, negando tanto que le contratase a condición de que este se llevase con el los documentos de su rival como que supiera del robo de los mismos. Según parece, Levandowski se llevó los documentos para asegurarse de que Google le pagase el bono de 120 millones de dólares que le habían prometido.

En la demanda presentada por Google se indica que Lewandoski le había dicho a Travis Kalanick, el exdirector ejecutivo de Uber, que tenia en su poder los discos en una reunión de marzo de 2016, por lo que desde Uber eran conscientes del robo. Además, al no haber tenido acceso a mensajes intercambiados entre ambos durante el descubrimiento, dan a entender que los habrían borrado los implicados. Uber ha indicado que Lewandoski informó que había destruido los discos cuando Kalanick le dijo que no quería la información.

El juicio está previsto para octubre, cuando Uber necesitará convencer al tribunal de que las acusaciones de Waymo no tienen base. Lo cual será complicado, ya que un juez considera que el caso de Alphabet está fundado.

Vía: EnGadget.