Turtle Beach tiene un amplio catálogo de mandos, incluidos modelos temáticos de distintos juegos o plataformas. En el caso de la Switch, que sigue siendo la compañera perfecta del jugón de PC, tiene mandos oficiales como el Rematch inalámbrico con la temática del incombustible Super Mario, que atraerá la atención más bien de los más jóvenes de la casa. Por caractéristicas, es un modelo más bien simple.
Desembalado y características
El mando Rematch llega en una caja blanca y roja que deja bastante claro que está diseñado para las Switch y que es un producto con licencia oficial. No funciona en Windows o macOS, ni ningún otro dispositivo que no sean las Switch, pero para la Switch 2 no incluye el botón C (del GameChat). Lo que vende Turtle Beach es un producto temático de Super Mario, con hologramas en su superficie. El mando es inalámbrico, con recarga por el USB-C.
Al abrir la caja se verá otra marrón de cartón reciclado en la que va el mando dentro de una bolsa, un manual de instrucciones, y un cable USB-C a USB-A. No hay más en su interior. Para los detalles técnicos se puede ir a la web de la compañía.
El mando tiene un diseño normal para los mandos de la Switch, de disposición asimétrica de las palancas, con la parte superior del mando siendo un poco más ancha que en los mandos de la Xbox, pero al menos personalmente es la disposición que prefiero. El mando incluye sensores de movimiento para maximizar su utilidad con los juegos de la Switch, así que lo básico lo tiene.
Puesto que es un mando temático de Super Mario, usa colores en la línea del videojuego, con las palancas en verde, la botones en amarillo, y la cruceta de cuatro direcciones en rojo. También se incluye los habituales botones de los mandos de Switch, salvo el mencionado C de la Switch 2. La parte frontal del mando tiene un par de hologramas, el principal de Super Mario, y el tubo de la agarradera izquierda.
En la parte superior están los dos habituales botones de acción y los dos gatillos. Estos últimos tienen no tienen nada especial, pero funcionan suavemente y no tienen excesivo recorrido. Las palancas son analógicas, con una buena sensación de uso, y si se cuida bien no debería dar problemas de deriva en años.
El problema es que según está planteado es un mando más para niños y coleccionistas, porque en la práctica es un mando de 20 o 25 euros con un precio en tiendas de 40 euros por la licencia oficial de Nintendo. Es un mando fabricado con buenos materiales y buena sensación de uso, pero con un precio elevado.
Sea como sea, y volviendo al mando, en la parte superior está el botón de emparejamiento. Habrá que ir a las opciones de mandos de la pantalla de inicio de la Switch para sincronizar el mando con la consola. Es un proceso muy rápido, tras lo cual se podrá usar sin problemas, y configurar o calibrar como cualquier otro mando. En la parte inferior hay varios ledes de estado.
Como nota interesante, la parte trasera incluye dos levas (o botones traseros), que es algo que busco activamente en los mandos que uso. Se remapean directamente desde el mando, manteniendo pulsado el botón de función, y luego pulsando el botón trasero a configurar y el botón del mando que se quiere que copie la función. No hay programa de configuración, por lo que simplemente replicar otro botón del mando.
Los botones de la botonera ABXY incluyen interruptores decentes, similares al de otros modelos más caros, pero un poco más duros que los del Xbox Elite, por ejemplo. La cruceta también tiene una acción un poco más dura, con una ligera retención, pero la veo bien.
Es un mando inalámbrico de buena autonomía, y no es algo que realmente me haya dado problemas. Turtle Beach habla de más de cuarenta horas de autonomía, y lo cumple de sobra.
Un mando sencillo para los amantes de Super Mario
Turtle Beach suele hacer mandos baratos de buenas características, aunque en esta ocasión es un mando barato pero con licencia oficial de Nintendo y temático de Super Mario, por lo que no es tan barato como debería. Aun así, es un mando de buenas prestaciones, entre lo que se incluyen dos levas y controles de movimiento, que eso puede funcionar bien en juegos como Mario kar World o Super Mario Odyssey, así que por lo que incluye y siendo algo «oficial», 40 euros tampoco me parece excesivo.
He probado el mando con algunos juegos, principalmente el South Park y la Vara de la Verdad, Super Mario Odyssey, Zelda: Breath of the Wild, o Mario Kart. El mando se comporta bien, pero claro, estoy acostumbrado a mandos más caros, y al final las comparaciones son odiosas. Pero este es un mando de 25 euros (en espíritu) y no tiene ni punto de comparación con los de 100+ euros que uso.
Aun así creo que para lo que es y cuesta, funciona bien, aunque se eche mucho en falta que funcionara en PC. Las palancas son analógicas de sensación suave de desplazamiento, y como le ocurre a la cruceta y la botonera, quizás de desplazamiento un poco más duro de a lo que estoy acostumbrado, pero en general me he adaptado rápido. Eso también se extiende a los botones frontales y los gatillos.
A todo eso me he adaptado rápido mientras jugaba, y es que una vez que he estado metido en los juegos no he notado problemas de uso. Tampoco es que sea muy tiquismiquis con los mandos, y lo único que realmente me suele molestar es una mala ubicación de las levas (o botones traseros). En esta ocasión son amplios y de fácil acceso, así que, como digo, no he tenido problemas con el mando. La dureza de la cruceta o los botones sí que podrían plantear problemas de idoneidad para ciertos tipos de juegos.
Al final del día, el problema es que si no es para regalar o para coleccionistas, hay muchos mandos claramente mejores por sus 40 euros en el mercado. Pero al mando en sí no se le puedan poner muchas pegas.
Puntuación
7.6
sobre 10
