Tradicionalmente los procesadores Xeon han estado reservados para servidores, y equipos para usuarios con unas altas exigencias en potencia de procesamiento más allá de la gama de procesadores de entusiastas (que no son muchos usuarios). La nueva gama Xeon D tiene también su objetivo en estos usos, pero con una vuelta de tuerca: eficiencia energética y bajo consumo, en la marca de los 45 W.

Intel ya es bueno en ambos terrenos, pero quiere estar preparado para la que se le avecina con los procesadores ARM para servidores. Esos mismo procesadores de bajo consumo que usan los dispositivos móviles, pero que utilizados en los centros de datos ayudarán a reducir la factura en electricidad de las compañías. Por eso presenta los dos primeros Xeon D, chips todo en uno (System-on-a-Chip o SoC, que integra en un solo chip la CPU, GPU y otros chips necesarios como conectividad), que competirán con estos procesadores ARM de compañías como AMD.

Uno de ellos es de 8 núcleos lógicos y el otro de 16 núcleos lógicos, funcionando de 2 a 2,6 GHz (en turbo), basados en la arquitectura Broadwell, lo que incluye el habitual aumento de en torno a 5% en el IPC (instrucciones por ciclo) frente a la arquitectura Haswell. Incluyen 6 MB de caché, dos canales de memoria DDR4 con capacidad de gestionar hasta 128 GB de RAM, 24 vías PCIe 3.0, 8 vías PCIe 2.0, dos controladores 10 GigabitEthernet, seis SATA 3, cuatro USB 3.0 y cuatro puertos USB 2.0.

Estos procesadores incluyen gestión de consumo, y determina si en un momento dado el uso de la velocidad turbo del procesador está proporcionando una mejora del rendimiento real, y en caso negativo lo desactiva, haciendo que no tenga que ser el sistema operativo el que tome la decisión.

También incluye las características habituales en procesadores para servidores, como comprobaciones de la integridad de datos en memoria y verificación en los puertos PCIe, asi como medidas de recuperación frente a errores o cortes de corriente.

El precio del Xeon D-1520 de cuatro núcleos (ocho lógicos) es de 199 dólares, y el Xeon D-1540 de 8 núcleos (16 lógicos) es de 581 dólares, que junto a las placas necesarias para funcionar se situará en torno a los 800 a 1.000 dólares de inversión. Intel está trabajando en adaptar el diseño de este SoC a otras implementaciones, como por ejemplo chips para el Internet de las cosas.

Vía: Ars Technica, AnandTech.