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La llegada de Windows 11 ha tenido como efecto colateral que un fallo pasara curiosamente inadvertido impactando al rendimiento de los procesadores Ryzen. Uno afecta a la caché de nivel 3 de los procesadores, reduciendo potencialmente el rendimiento en juegos y en aplicaciones hasta un 15 %, y el otro hace referencia al núcleo preferente de los procesadores. Este último es el primero que ha solucionado AMD.

Cuando Microsoft anunció en junio la llegada de Windows 11, una de las grandes novedades iba a ser la ejecución de aplicaciones de Android de manera nativa en el sistema operativo. Pero a medida que fueron pasando las semanas, fue matizando las nuevas características a que «llegarían en algún momento» al sistema operativo, no en su lanzamiento oficial que finalmente ocurrió este octubre. La última beta de Windows 11 para los betatesteadores del sistema operativo trae esa interesante característica.

El lanzamiento de nuevas versiones mayores de los sistemas operativos suelen tener bajo el capó una buena cantidad de fallos y la llegada de Windows 11 ha traído uno importante respecto a los procesadores Ryzen de AMD. Se trata de un aumento significativo de la latencia de la caché de nivel 3 que se notará más o menos dependiendo del uso intensivo o no que haga de la memoria. En juegos puede afectar hasta un 15 %… o no afectar, según diversas cosas. En aplicaciones intensivas, lo mismo.

Como todos los inicios de una nueva versión de un sistema operativo siempre hay asperezas que limar una vez llega al mercado. Pero no me parece muy lógico que llegue un fallo que afecta a los procesadores Ryzen y a algunos sistemas específicos como el del núcleo preferente. Porque no es un fallo menor o no detectable de antemano. Sea como sea, AMD ha informado de dos fallos en Windows 11 que reducen notablemente el rendimiento de sus procesadores.

Ya son las 8:00 a. m. del 5 de octubre en Australia y eso significa que Windows 11 está disponible en todo el mundo. Es una pequeña y esperable sorpresa que tenía reservada Microsoft por lo que aun siendo 4 de octubre en la mayor parte del globo ya se puede instalar Windows 11 en cualquier rincón del planeta. Es difícil evitar que si en Australia se puede descargar la instalación no se pueda en México a pesar de tener casi un día de diferencia horaria. En la sección de buscar actualizaciones de Windows 10 ya aparece el mensaje de que Windows 11 llegará a los equipos compatibles pero sin dar una fecha exacta.

Microsoft ha dado un giro en su tienda de aplicaciones con motivo de la llegada de Windows 11 y lo ha explicado un poco más en una publicación en su blog. Los cambios que ya se conocían se centraban en permitir la descarga de aplicaciones (y juegos) basados en Win32 y no solo en UWP (plataforma universal de Windows), lo cual allanaba el camino a que todos los juegos actuales estuvieran disponibles para comprar desde la Tienda Microsoft. Ahora da un paso más allá al anunciar que también permitirá que las aplicaciones de las tiendas de terceros estén disponibles.

Microsoft tiene una herramienta para la actualización a Windows 11 llamada Comprobación de estado del PC con la que se pretendía decirle al usuario si podía o no instalarlo en su equipo. Pero cuando la respuesta es sí o no, el usuario en realidad no sabe qué ocurre en su equipo, quitándole información necesaria para realizar cambios en el él. Esa herramienta se retiró debido a las quejas de los usuarios, pero ahora vuelve a estar disponible, y mucho más informativa que antes.

Microsoft sigue echando madera al fuego del Game Pass y el juego en la nube: Game Pass en las televisiones o jugar a juegos de las Series X|S en One son algunas de las novedades más recientes en estos campos, que ahora se ven reforzadas por una actualización de la aplicación de Xbox en Windows 10, que promete llevar esto mucho más allá.

Microsoft ha justificado la existencia de Windows 11 en la introducción de una gran cantidad de cambios bajo el capó, pero de momento no se sabe mucho sobre ellos. En un nuevo vídeo, la compañía ha explicado por encima las ventas de Windows 11 sin entrar demasiado a aspectos técnicos. Por ejemplo, introduce un nuevo sistema de priorización de los procesos en primer plano para ayudar a abrir aplicaciones o cambiar entre ventanas de una manera muchísimo más rápida que hasta ahora.

Microsoft ha apretado el acelerador en el desarrollo de Windows 11. Inicialmente iba a llegar antes de que terminara el año, pero algunos rumores apuntaban a que podría haberse retrasado hasta 2022. Finalmente la compañía ha dado una fecha concreta para la llegada de su nuevo sistema operativo y es el 5 de octubre. Pero no van a llegar todas las características prometidas en su lanzamiento, y no es que fueran muchas.