Tras su cambio de nombre, las descargas de la aplicación de X se han reducido a la mitad

Los movimientos de Elon Musk en lo que refiere a la antigua Twitter, ahora X, pueden definirse de muchas maneras según la cuerda de cada uno, pero si hay un adjetivo que aplicaría a todos sin dudar, ese es «polémico». El multimillonario afirma que todo está sujeto a un plan para mantener la viabilidad económica de la red social, y a su futura conversión en algo «más grande». Sin embargo, aunque a veces haya que apretar el cinturón, no hay que olvidarse que hay que comer, y en este caso la comida son los usuarios.
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