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No es ningún secreto que en la próxima década el producto que más va a evolucionar es el automóvil, o al menos así lo están vendiendo todas las compañías tecnológicas, desde Nvidia hasta Apple. Para esos sistemas están llegando multitud de procesadores y arquitecturas específicas, ya que es un sector muy escrutado por los gobiernos para asegurarse de que los vehículos y sus sistemas son totalmente seguros. Productos como el Cortex-A65AE de ARM para conformar procesadores para vehículos autónomos son la norma ahora mismo, pero también hay que tener en cuenta los sistemas de infoentretenimiento.

Aunque Google ha mejorado mucho su sistema operativo Android para que los fabricantes sean más rápido a la hora de distribuir actualizaciones, la realidad es que se está muy lejos de que lleguen rápidas y con asiduidad. Por eso es ahora cuando Samsung va a empezar a actualizar sus dispositivos a Android 9, y empezará por sus teléfonos insignia como ya había anunciado.

El Galaxy S9 es uno de los mejores móviles que se pueden comprar ahora mismo si no se quiere gastar esas cantidades de 1000 euros o más que se estilan hoy en día en la gama alta, ya que cuesta la mitad y no tiene mucho que envidiar a los más caros. Siendo el buque insignia de Samsung para 2019, a la espera de que lo renueve con un ¿Galaxy S10? en febrero o marzo, su precio actual de unos 500 euros aporta gran valor. Pero como suele ocurrir, incluso en los buque insignia de las compañías, la actualización del sistema operativo a versiones recientes es un proceso lento.

La capacidad de investigación de IBM es enorme, sobre todo en el terreno de los semiconductores, y más de una empresa usa parte de su tecnología para crear sus propios procesos litográficos, como puedan ser Samsung y GlobalFoundries. Aun así, IBM no tiene la capacidad de producir en masa sus propios chips, y recurre a terceros para esa tarea. IBM ha anunciado que usará las fundiciones de Samsung para producir sus procesadores POWER, Z y LinuxONE, y más específicamente el proceso litográfico de 7 nm con luz ultravioleta extrema (UVE).

El sector de los portátiles de gama alta empieza a ser muy lucrativo teniendo en cuenta el sustancial aumento de potencia que han experimentado los procesadores tradicionalmente usados para ultraportátiles. Aunque Samsung tuvo unos cuantos años en el que perdió el rumbo en el sector de los portátiles, lo está intentando recuperar, con cierto éxito, y ahora ha expandido su catálogo con el Notebook 9 Pen que llega en dos modelos con pantalla de 13.3 y 15 pulgadas.

Una nueva moda de pantalla de teléfono está a punto de llegar, ya que Samsung ha anunciado el Galaxy A8s con un agujero en una de las esquinas para la cámara, distanciándose de lo que es la habitual muesca en el borde de la parte superior central. Me gusta llamarlo balazo, pero no deja de ser un agujero en una esquina que puede ser peor de cara a la usabilidad de la pantalla que una muesca discreta como la de mucho teléfonos que han estado llegando desde el verano.

Cadence es una empresa dedicada al desarrollo y validación de controladores de memoria y otra tecnología relacionada, y colaboradora habitual de la más conocida Micron. Ambas empresas se unieron en la creación de chips de memoria GDDR6, si bien estos chips están producidos usando litografías a unos nanómetros de sus componentes por encima de los 10 nm, frente a los 7 nm al que están llegando diversos procesadores actualmente. Sin embargo, Cadence ha avanzado notablemente en sus diseños para la creación de chips a 7 nm, pero con luz ultravioleta extrema (UVE), que no es la usada actualmente para los procesadores que han llegado a 7 nm.

Samsung es el principal producto de SSD, y también es quien tiene más avanzado el desarrollo y fabricación de la memoria NAND 3D que se usa en ellas. Con su precio a la baja debido a una aparente sobreproducción unida a una bajada de la demanda de teléfonos inteligentes que también usan la memoria NAND, la nueva serie 860 QVO presentada por la compañía apunta a ser la mejor en el apartado de precio-rendimiento.

Samsung anunció a mediados de octubre su intención de aumentar la producción de memoria NAND 3D de tipo QLC —cuatro bits por celda—, que aumenta un 33 % la capacidad de los chips respecto a la TLC —tres bits por celda—. También indicó que llevaría al sector consumo las series 860 QVO y 980 QVO que usarían este tipo de memoria NAND 3D, por lo que se presuponía que serían series económicas, y al menos según los precios de algunas tiendas en las que ha aparecido —y desaparecido— podría ser así.

Los chips de DRAM se han mantenido extremadamente altos durante los últimos dos años, y solo es ahora cuando parece que están bajando el precio de los módulos y de los chips que van a otros productos como teléfonos y tabletas. China ha estado investigando esta situación en la que los precios de DRAM se podrían haber mantenido artificialmente altos, o lo que comúnmente se llama pactar precios.