Samsung está poniendo a la venta el Galaxy S10, S10+ y S10e en todo el mundo de manera escalonada, y por ejemplo en España no llega oficialmente hasta el 8 de marzo aunque se pueda conseguir a través de ciertos minoristas. En otros países ya han puesto sus manos encima del móvil, como la gente de iFixit, que ha desmontado el Galaxy S10 y S10e arrojando un poco de luz sobre lo que llevan en su interior.

Para abrirlos lo primero que tienen que hacer es calentar la tapa trasera de cristal para reblandecer el pegamento que la mantiene sujeta. En el interior se puede ver que es bastante modular, con diversos componentes pudiéndose cambiar fácilmente si se estropean, si bien el puerto de carga está ahora soldado a la placa base. Esta última no se diferencia sustancialmente entre ambos móviles, con casi idéntica distribución de componentes salvo que en el S10e están algo más compactados.

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Mientras que el S10e usa memoria NAND de tipo UFS de Toshiba, el S10 usa la eUFS de Samsung. En ambos casos la memoria LPDDR4X es de Samsung y está situada como es habitual encima del procesador Snapdragon 855. La compañía también recurro a módulos de radiofrecuencia y gestión de energía de Qualcomm, y usa un chip de wifi más Bluetooth de Murata. Para NFC se decanta por NXP. La pantalla tiene un pequeño lector de huellas dactilares integrado, quizás demasiado pequeño para lo habitual, y en el S10e está situado en el botón de encendido del lateral.

La nota de reparabilidad es de solo 3 sobre 10, destacando que solo usa tornillos de cabeza Philips, pero que las reparaciones de la pantalla son casi imposibles de hacer.

Vía: Ars Technica.