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Los procesadores actuales tienen una gran potencia de cómputo, pero para hacer buen uso de ella necesitan una velocidad de conexión con el resto de componentes que le siga el ritmo. Dicho de un modo más técnico, necesita un ancho de banda, medida en bits por segundo, que permite al procesador recibir la información que necesita procesar. En el terreno de los vehículos autónomos, Nvidia necesita conectar todos los sistemas de un vehículo a su unidad Drive PX, y para ello ha recurrido a las soluciones de Aquantia.

Nvidia ha distribuido una nueva versión de los GeForce, la 390.77, para optimizar el rendimiento en cuatro juegos: Kingdom Come: Deliverance, Metal Gear Survive, War Thunder, y Black Desert Online. Los dos primeros son juegos que están por llegar, mientras que el segundo lleva ya unos cuantos años, y el último es un curioso MMORPG que puede gustar bastante a los amantes de este género.

La compra de tarjetas gráficas para minar criptomonedas es algo que últimamente se está haciendo muy presente en el mercado e influye en su precio por falta de stock. En muchas ocasiones se ven tarjetas por el doble o incluso el triple de su PVPR (precio de venta al público recomendado) y es normal ver una RX 580 de 50 o 100 € por encima del este precio y no digamos las Radeon RX Vega 56 y 64, actualmente casi 200 € por encima de su PVPR. Este mercado hace que mucha gente vea las tarjetas gráficas como impresoras de dinero, comprando todas las que pueden para generar el máximo beneficio posible con ellas y llegando a alquilar aviones del tamaño de un Boeing 747 para el transporte de las mismas.

Nvidia mantiene un férreo control en el sector de las tarjetas gráficas de gama alta, y lo ha revalidado aún más con la presentación y venta de la GTX 1070 Ti. Es un modelo que compite directamente tanto con la Radeon RX Vega 56 como la RX Vega 64 de AMD, pero también lo hace con la GTX 1080 de la propia Nvidia. Pero a diferencia de las RX Vega, los modelos personalizados han llegado en gran cantidad y con buena disponibilidad.

Nvidia presentó el pasado mayo una versión bastante especial llamada Max-Q de tres de sus tarjetas gráficas de movilidad —GTX 1060, GTX 1070 y GTX 1080—, que contaba con unas características algo inferiores pero permitía a los fabricantes de portátiles y todos en uno configurar su consumo entre un margen determinado. Eso llevaba a que, en el punto inferior de consumo, seguía siendo más potente que el modelo inmediatamente inferior —por ejemplo, la GTX 1070 Max-Q frente a la GTX 1060—, pero su consumo se reducía enormemente —80 W de la 1070 Max-Q, frente a los 110 W habituales, y los 80 W de la GTX 1060—.

Nvidia ha dado comienzo a una nueva rama de los controladores GeForce, la 390, con la versión GeForce 390.65. Esta nueva versión incluye una nueva característica que puede resultar interesante para los amantes de los filtros de Instagram y servicios similares, pero que para el resto de jugones será de poco interés. Son filtros de color que se aplican al juego, para que cada uno juegue de la forma que quiere. Le han dado el nombre de FreeStyle, un estilo libre de poco interés.

En uno de esos anuncios por lo menos curiosos, Nvidia ha introducido en el CES la tecnología BFGD, que son las siglas de pantallas para juegos de gran formato. Lo que viene a ser, según el material de prensa y como se ve en la imagen de cabecera proporcionada por Nvidia, el comerse encima de la mesa del PC un monitor de 65 pulgadas a los habituales 60-75 cm a los que se suele estar de ellos. Poco práctico para mi, que más de 27 pulgadas me parece mucho en mi escritorio, pero Nvidia sabrá más sobre este tipo de cosas.

Nvidia lleva bastante tiempo intentando que su servicio de retransmisión de juegos, GeForce NOW, cale entre los jugones con menos poder económico. Tras un paso por sus dispositivos SHIELD, y tras anunciar su llegada a Windows y macOS en el CES de 2017, en este CES 2018 ya ha anunciado la disponibilidad de la beta abierta del servicio para PC. Está disponible previa inscripción en una lista de espera.

Nvidia suele tomar de vez en cuando decisiones polémica. Nvidia ha cambiado su acuerdo de licencia de usuario final (ALUF) para sus controladores GeForce para evitar una escasez de sus tarjetas gráficas en las tiendas. Se trata de la prohibición del uso de los controladores GeForce en los centros de datos, lo que evita a la postre su uso en estos sitios para la criptominería.

Aunque se espera que dentro de unos pocos meses llegue la nueva generación de tarjetas gráficas de Nvidia, de momento la compañía se está deshaciendo de existencias de chips que no llegan a las especificaciones mínimas de un chip superior como el GP104 de la GTX 1080, pero están lejos de las del chip anterior, como el GP104 de la GTX 1070. Por eso puso recientemente a la venta la GTX 1070 Ti, a tiro de piedra del rendimiento de la GTX 1080.