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Las tarjetas gráficas de las serie GTX 900 y GTX 10 son bastante antiguas, de hace más de ocho o nueve años, pero hay todavía una buena cantidad de usuarios que las utilizan en sus equipos. Pero como todo evoluciona y tampoco se puede dar asistencia a productos de hace una década, NVIDIA ha dejado atrás a estas series de tarjetas gráficas como tenía previsto. Eso ha tenido lugar en el último controlador para Windows, tras hacer lo mismo en los controladores para Linux.

El panorama actual de las tarjetas gráficas es variopinto, y aunque haya tres competidores en el sector de las dedicadas de sobremesa, Intel no está haciendo todo lo que podría. Por su parte, AMD ha conseguido mejorar su cuota de mercado en el tercer trimestre gracias a las RX 9000, pero no lo que debería porque tampoco se lo está tomando demasiado en serio. Así que tras la debacle de las RX 7000, AMD ahora ha subido a un 7 % de cuota de mercado, que sale de NVIDIA, que sigue acaparando el 92 %.

El sector de los microchips está patas arriba debido a que NVIDIA, y aquellas empresas a las que vende sus aceleradoras, está acaparando la producción de memoria, almacenamiento y otros productos necesarios para los centros de datos dedicados a entrenamiento y explotación de inteligencias artificiales. Teniendo en cuenta lo que gana la compañía por trimestre, tiene ahora mismo un músculo financiero bastante superior al de Apple. Así que el que NVIDIA pudiera haber acaparado la producción a 1.6 nm de TSMC, o A16 en la denominación de la compañía, tampoco sería muy raro.

Muchas veces ha comentado que lo que hacen NVIDIA, AMD o Intel al vender sus GPU es acompañarlas de los chips de memoria necesarios para usarlas. El motivo es económico, porque si compras diez millones de chips de GDDR te sale más barato que comprar cien mil chips. Por eso el rumor de que NVIDIA podría dejar de dar los chips de GDDR junto a la GPU me suena muy raro.

NVIDIA lleva un par de años de un enorme crecimiento de ingresos, los cuales se han quintuplicado. Pero ya empieza a encontrar un punto de equilibrio en el que es más difícil grandes aumentos de ingresos intertrimestrales, aunque interanualmente ha tenido un nuevo buen empujón de ingresos. Han sido del 62 %, pasando en el tercer trimestre de 35 082 M$ hasta los 57 006 M$.

El sector de la inteligencia artificial está realizando inversiones circulares, que me recuerda bastante al que hacen muchas veces en el fútbol. Te compro cien mil aceleradoras, tú inviertes en mi IA, y luego invierto en un servicio en la nube y este a la vez invierte en mi IA. Así que las gallinas que entran por las que salen, y el dinero se queda donde estaba. O casi. Es lo que se ha hecho otra vez, ahora entre NVIDIA, Anthropic y Microsoft.

Que no pase ni un día sin rumores sobre el futuro de las tarjetas gráficas de AMD y NVIDIA. Además de la eliminación de las RTX 50 Super del catálogo de NVIDIA o la subida de precio de las GPU de AMD debido al creciente coste de la VRAM, cuyo precio prácticamente se ha duplicado durante el año o va a llegar a esa marca a no mucho tardar, está ahora que NVIDIA y AMD eliminarían los modelos más baratos de su catálogo debido a ello.

AMD va retraso con la implementación de las prometidas características de escalado por IA, pero la semana pasada echó a rodar la regeneración de rayos de FSR en Call of Duty: Black Ops 7. La regeneración de rayos lo que viene a hacer es aplicar una red neuronal para mejorar la aplicación de trazado de rayos: se parte de menos rayos o menos rebotes, etc., y luego mediante IA se mejora la apariencia. La han puesto a prueba respecto a la de DLSS, que a la postre lleva más tiempo en el mercado.

Este año, y cortesía de la locura de la IA, ha aumentado el precio de los chips de memoria, tanto NAND como DRAM, y en esta recta final del año su precio se está disparando. Hay fabricantes que han subido directamente un 50 % el precio porque, bueno, es oferta y demanda y generalmente con un proceso de reserva o subasta para conseguir lotes de chips lo antes posible. Nada que no haya ocurrido otras cuatro veces en los últimos quince años, porque es una situación cíclica. El problema es que los rumores estaban seguros de que las RTX 50 Super iban a llegar de manera inminente, y ahora están reculando.

Los rumores sobre la renovación de las RTX 50 en forma de las RTX 50 Super han sido variados, incluso en su fecha de lanzamiento. Según algunos, la compañía ya tendría que haberlas anunciado. Otros, más lógicos tuvieran o no información interna de NVIDIA, apuntan a un lanzamiento en enero de 2026 durante el CES. Sería lo razonable. Pero los últimos rumores vienen a decir que los planes estarían cambiando por el aumento del precio de la DRAM.