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Como vengo diciendo en los últimos meses, lo mejor del descubrimiento de nuevas vulnerabilidades en soportes lógicos y físicos del mundo de la tecnología son los logos de las mismas. En menor medida, también los nombres, unas veces con cierta creatividad y otras un poco de niño de tres años. Que cada uno decida dónde cae la nueva vulnerabilidad Thunderspy que afecta a los puertos Thunderbolt, el cual es un estándar desarrollado por Intel y que conforma el grueso de la próxima especificación USB 4.0.

Intel ha allanado el terreno para la próxima llegada de la primera actualización mayor de Windows este año, la que tendrá como sobrenombre Windows 10 Mayo 2020, con número de compilación 2004. Por si pudiera no quedar claro el mes y año de distribución. Lo hace con la publicación de los controladores gráficos para sus gráficas integradas.

Las placas base con chipset de Intel han durado tradicionalmente solo un par de generaciones, si bien también las de AMD han durado poco. Al menos hasta la llegada de los Ryzen y el zócalo AM4, el cual ha aguantado ya tres generaciones y estará vigente para la cuarta generación que llegará a finales de 2020. Quizás con esa presión adicional de tener una dura competencia por parte de AMD haya revisado este punto por el que más se critica a Intel.

Intel tiene la costumbre de hacer que sus chipsets solo sirvan para dos generaciones de procesadores, y el actual y nuevo LGA 1200 solo servirá para los actuales Comet Lake S y los futuros Rocket Lake S. No está claro si estos últimos empezarán a llegar a finales de año con PCIe 4.0 y algunos cambios adicionales, y para ello las placas base LGA 1200 son compatibles. Pero la siguiente generación, Alder Lake S a 10 nm, precisaría de un nuevo zócalo LGA 1700.

Intel está preparando la presentación de sus primeros chips gráficos dedicados con la nueva arquitectura X^e, y van a abarcar todos los sectores en los que Intel vea potencial de hacer dinero. Y eso significa que si tiene que crear un enorme procesador, lo va a hacer. Al menos eso se desprende de los comentarios de Raja Koduri los últimos días y de alguna imagen que ha sido publicada en Twitter.

La nueva generación de procesadores de Intel tiene un modelo bastante prometedor como es el Core i5-10400 y su versión sin unidad gráfica integrada Core i5-10400F. Aunque todavía faltan unos días para que lleguen los análisis de los procesadores de 10.ª generación Core, un videoanálisis llega desde China en el que pone frente a frente a los Core i5-9400F (6N/6H), Core i5-10400 (6N/12H) y el Core i7-9700F (8N/8H).

Intel ha presentado por fin los procesadores de 10.ª generación de sobremesa, pero todavía va a tardar unas semanas en ponerlos a la venta. La compañía tiene que poner veintidós modelos diferentes en el mercado, pero empezaría por solo tres de ellos inicialmente: los Core i5-10600K (6N/12H, 262 $), Core i7-10700K (8N/16H, 374 $) y Core i9-10900K (10N/20H, 488 $). La serie K, vamos.

Intel ha presentado los nuevos procesadores Comet Lake S que conforman los de sobremesa de 10.ª generación Core, y con ellos llegan nuevos chipsets. Porque en esta ocasió, como cada dos generaciones, Intel cambia de zócalo para conectar los procesadores. Eso quiere decir que pasa a usar uno LGA de 1200 contactos (LGA 1200), con esos contactos extras siendo necesarios para potenciar los dos núcleos adicionales que pueden tener los de esta generación respecto a la anterior.

Intel ha anunciado tras meses de rumores sus nuevos procesadores Core de sobremesa. Son los denominados Comet Lake S, y se integran en la 10.ª generación de Intel. Pocas cosas nuevas vais a ver en este artículo porque hasta los precios oficiales ya se habían filtrado en los últimos días. Algunos dirán que no se ajustan a rumores previos pero lo cierto es que os aseguro que estos precios (PVPR) son los que Intel tenía previstos desde hace meses.

Intel ha dado en los últimos meses un lavado de cara a sus controladores gráficos para preparar la llegada de sus primeras tarjetas gráficas y gráficas integrada de arquitectura X^e. Gracias sobre todo a Raja Koduri, que básicamente hizo lo mismo en AMD porque vio como «fundamental» un buen sistema de gestión de las gráficas para el éxito de las Radeon. Pero hay un paso más que ha dado ahora y que agradará a muchos que usen habitualmente una gráfica integrada de Intel.