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Uno de los movimientos más interesantes de los últimos tiempos en el sector de los videojuegos es la compra de Bethesda por parte de Microsoft. La estrategia es la de reforzar el Xbox Game Pass, donde la compañía considera que realmente está el dinero, y por eso está dejando más de lado a la consola Xbox. Espero que no tanto como parece y que en la conferencia que celebrará para el E3 de este año haya novedades interesantes respecto a la consola. Aunque, eso sí, este año incluirá el contenido que tenga en preparación Bethesda, por lo que los juegos que se presenten pueden dar mucho de lo que hablar.

En septiembre de 2020 una bomba estalló en el mundo de los videojuegos, con resultados opuestos dependiendo de si tenías una Xbox o una PlayStation. Microsoft anunciaba que había cerrado un trato para la compra de ZeniMax Media, y con ella el estudio de desarrollo Bethesda Softworks y todas las franquicias que le pertenecen: The Elder Scrolls, Fallout, Wolfenstein, DOOM, Dishonored, Quake o Starfield entre muchos otras. Pero como todas las compras de estas dimensiones, las cosas no son tan fáciles como firmar el talón.

Indiana Jones es uno de los personajes míticos del mundo del cine. Sus tres películas (porque solo hay tres, nunca hicieron más) han servido de inspiración para muchas otras cintas e incluso videojuegos como Tomb Raider o Uncharted. Pero a pesar de juegos de altísima calidad como Indiana Jones and the Fate of Atlantis de 1992, el arqueólogo no ha conseguido el reconocimiento en el mundo digital que se merece.

El movimiento que hizo Microsoft hace unos días de adquirir Zenimax Media, la propietaria de estudios como Bethesda o ID Software, va a dar mucho de lo que hablar, para bien y para mal. Lo que no se puede decir es que no sean buenas noticias para los suscriptores al Xbox Game Pass ya que esto es más que evidente que significa que los juegos de Fallout, DOOM, Quake o The Elder Scrolls irán llegando al servicio poco a poco. Empezando por uno de los mejores: DOOM Eternal.

Noticia bomba la que ha anunciado Microsoft de forma tan repentina, que la confirmación del rumor les ha llegado a muchos antes que el propio rumor. Microsoft ha comprado ZeniMax Media, y con ella el estudio de desarrollo Bethesda Softworks y todas las franquicias que le pertenecen: The Elder Scrolls, Fallout, Wolfenstein, DOOM, Dishonored, Quake, Starfield entre muchos otros.

La era del juego a 4K por fin ha llegado. Y lo que es más, el juego a 4K y alta tasa de fotogramas, por encima de los 100 fotogramas por segundo. Como dije hace tiempo, y no sé si alguien lo apunto como le dije, sabía que Nvidia promocionaría la mejor tarjeta RTX 30 para el juego a 8K. Llamadme visionario. Pero como no juego a 20 cm de la pantalla me conformo con jugar a 4K y 144 Hz. Es lo que promete Nvidia con la RTX 3080, y parece que lo va a conseguir, con trazado de rayos incluido —compensado con DLSS, claro, que ya es una tecnología muy sólida—.

Probablemente la serie más esperada de Prime Video es la que está preparando del Señor de los Anillos, pero los aficionados a los videojuegos encontrarán interesante la que ha anunciado basada en la franquicia Fallout, ahora propiedad de Bethesda. Es bastante distinta en lo que a jugabilidad se refiere de la creada hace más de dos décadas por Black Isle Studios, pero el trasfondo sigue siendo el mismo: mundo posapocalíptico tras una tercera guerra mundial.

Bethesda sigue añadiendo el sistema de gestión de derechos digitales (DRM) Denuvo en sus juegos, y eso implica que en principio debería tardarse unos días en reventar la protección para piratear sus juegos. Pero un pequeño despiste —voy a suponer que lo ha sido— de Bethesda en el lanzamiento de DOOM Eternal ha hecho que el juego ya esté circulando sin protección por internet sin que los piratas hayan tenido que hacer algo para ello.

Nvidia no está empezando con buen pie la salida de la beta de GeForce NOW, su servicio de videojuegos bajo demanda. Tras la salida del servicio de los juegos de Activision Blizzard, ahora también salen los de Bethesda, con lo que se van algunos títulos que siguen siendo bastante jugados, desde The Elder Scrolls V hasta los Fallout.

Uno de los grandes fiascos de 2018 del mundo de los videojuegos fue Fallout 76, aunque era previsible desde que llegara el primer tráiler. Había un algo que no me terminaba de gustar, y cuando llegó a las estanterías llegó la dura confirmación. Pero con tiempo y esfuerzo, Bethesda ha ido mejorando el juego, que aunque no se puede decir que sea un juegazo ahora mismo, al menos es como tendría que haber llegado.