EUA ha estado presionando en los últimos años a TSMC para producir cada vez más chips en el país, y da igual que esté uno u otro como presidente. La dependencia externa de producción de chips avanzados es un problema que se está corrigiendo, aunque la propia TSMC ha indicado que la transición a una producción local en el país puede llevar una década. Pero al Gobierno taiwanés no le ha sentado bien esta captación de producción, y aunque parecía que no iba a tomar medidas, al final está a punto de aprobar una ley para evitar que la litografía más puntera en un momento dado de TSMC pueda usarse fuera de sus fronteras.
En cuanto se apruebe, una enmienda a la Ley de Innovación Industrial en su Artículo 22 va a hacer que TSMC solo pueda producir con la generación previa en EUA o cualquier otro país extranjero. Eso va a trastocar claramente los planes que tenía la compañía, que tenía la previsión de producir a 1.6 nm a la vez en Taiwán y EUA. Así que cuando se apruebe, aunque a final de año TSMC empiece a producir a 2 nm en Taiwán, solo lo podrá seguir haciendo a 3 nm en EUA.
La cosa se complicará cuando también empiece a producir a 1.4 nm que es una versión especializada frente al de 1.6 nm y que no está pensada exactamente para las CPU de los PC o servidores, sino para otros en que la falta de entrega trasera de energía en el chip frente al proceso de 1.6 nm pueda proporcionar beneficios de coste u otros. Pero todo eso quedará definido en la enmienda a la ley. El tema está en que la multa va a ser relativamente baja por saltarse esta ley, de 30 000 dólares a 300 000 dólares, por lo que tiene más bien pinta de una ley recaudatoria que un impedimento real para que TSMC produzca con su litografía más puntera fuera del país. Es de imaginar que en el proceso de revisión de la ley se revisarán las multas y otros aspectos que queda ambiguos. De momento no hay fecha para su aprobación hasta que no se termine de revisar.