La guerra de los chips entre EUA y China está por ahora inclinándose hacia esta segunda. Puede que EUA haya retrasado el acceso a litografías punteras a las compañías de inteligencia artificial chinas, pero ha acelerado la producción de maquinaria litográfica china y con ello el volumen de producción de chips maduros. Se prevé que en los próximos años haya una inundación de chips chinos de todo tipo, lo cual sacaría del mercado a las empresas occidentales, sobre todo las estadounidenses. Por eso ahora Biden valora imponer aranceles a los chips chinos.

De momento el Departamento de Comercio estadounidense está estudiando la dependencia de sus cien principales empresas de estos chips chinos, abarcando los principales sectores como automoción, aeroespacial o defensa. De este estudio se desprenderá el impacto que tienen los chips maduros (40 nm o más) en la economía estadounidense. Gina Raimondo, la secretaria de Comercio, está valorando imponer aranceles junto con otras medidas para evitar esta inundación de chips chinos baratos.

Lo que no parece es que Raimondo vaya a imponer restricciones a la compra de maquinaria litográfica madura, aunque es el apartado en el que China está haciendo más progresos para autoabastecerse. Pero la imposición de este tipo de aranceles, que EUA ya se los ha aplicado unilateralmente a China y otros países, como a los de la Unión Europea en su conjunto, para proteger a sus sectores, suele ser ilegal y termina siendo revocados por la Organización Mundial del Comercio. Y aun así, China también respondería aplicando aranceles a los chips estadounidenses usados para producir todo tipo de tecnología en suelo chino, lo cual al final lo pagaríamos igualmente los consumidores en el precio final de los productos.

Vía: Tom's Hardware.