El Gobierno estadounidense en pleno está llevando una campaña para evitar que China tenga acceso a los procesos litográficos punteros que incluyen tecnología estadounidense, de una forma u otra. La idea es ralentizar el avance en IA del país, pero China está consiguiendo no solo expandir su producción a pesar de las sanciones, sino también está desarrollando maquinaria litográfica propia para solucionar de raíz este problema. Pero esto último llevará una década, y mientras tanto sus empresas tienen que seguir aumentando su volumen de producción. Lo cual está consiguiendo, según el Gobierno estadounidense, a través de los vacíos legales internacionales.

De hecho, según EUA, los fabricantes chinos de chips están consiguiendo todo el material que necesitan. No tanto los escáneres litográficos de ASML, lo cual tiene que montar la compañía, sino todo lo demás, como líquidos, maquinaria de testeo, etc. O sea, la maquinaria pequeña que acompaña a los escáneres que tienen instalados en las fábricas del país.

SMIC, la fundición de chips más avanzada de China, está consiguiendo esta maquinaria a través de negociaciones internacionales, como los accionistas y la dirección de la propia empresa han reconocido en más de una ocasión. Ahora está fabricando claramente con un proceso litográfico equivalente a los 7 nm al que llama N+2.

Uno de los agujeros legales de las sanciones estadounidenses es simplemente desconocimiento técnico por parte de las autoridades. Por ejemplo, que el equipamiento litográfico de toda índole, y no solo los escáneres, usados para producir a 28 nm pueden ser usados con adaptación para producir hasta a 5 nm. La diferencia está en la productividad por oblea, que será más o menos baja, pero en esta situación que salgan un 40 % de chips válidos en lugar de un 80 % importa poco. Si los chips son de alto rendimiento y para inteligencia artificial, se van a vender igualmente caros y se van a obtener beneficios. El problema es que SMIC o Huawei están en el proceso de adaptación y la productividad es especialmente baja.

Otros agujeros legales es que las empresas chinas pueden seguir comprando maquinaria para los 14 nm, que es aún más fácil de convertir para producir a litografías menores, si alegan que se compra para sus líneas de producción existentes. Que luego terminen creando con ellas nuevas líneas de producción es complicado de comprobar para los EUA. Algo así ha debido de usar Huawei y SMIC para poder producir el Kirin 9000S a 7 nm, del que se asegura que SMIC puede producir toda la cantidad que necesite Huawei.

Una tercera forma en que las empresas chinas se han saltado estas restricciones es a través de compras directas a países que no son EUA. Dos ejemplos son dos estados vasallos de EUA como son Países Bajos y Japón, porque durante un año después de que se impusieran las sanciones estadounidenses, las compañías chinas pudieron seguir comprando maquinaria de todo tipo. Eso terminó este año cuando sus respectivos gobiernos introdujeron los vetos de exportación de esta maquinaria a China. Pero durante ese tiempo la han comprado en cantidades enormes. La propia neerlandesa ASML indicó en su presentación de resultados del tercer trimestre del año que China se había convertido en su principal cliente y que las ventas le generaban el 46 % de sus ingresos.