EUA, con Biden a la cabeza, han recrudecido la guerra económica con China que iniciara Trump. La excusa es frenar el desarrollo del espionaje chino y frenar su desarrollo armamentístico. Eso ha llevado a una guerra fría comercial que afecta a todos los frente, incluido el de los semconductores, con diversas prohibiciones de exportación de maquinaria litográfica y de chips para inteligencia artificial que superen unos umbrales de potencia. La decisión de NVIDIA de recortar la A100, creando una A800 específica para China, con la que poder saltarse el control estadounidense está dando sus frutos.

Los pedidos pendientes que tiene NVIDIA procedentes de China de esa aceleradora de computación ya superan los 5000 millones de dólares. Es una línea de ingresos, la de los centros de datos, que ya durante el primer trimestre del año supuso un fuerte impulso a las cuentas de NVIDIA para evitar un desastre en sus cuentas. Se espera que en el segundo trimestre aporte un porcentaje de ingresos aún mayor.

El modelo A800 es como el A100 pero con un recorte en el ancho de banda de memoria así como en la cantidad que incluye para someterse a los controles estadounidenses de exportación. Incluso con esa y otras limitaciones, sigue siendo una aceleradora muy potente y muy buscada por las empresas chinas porque, bueno, ahora mismo no tiene alternativa. AMD se está planteando crear aceleradoras conformadas a los controles de exportación, pero le llevará algún tiempo. También tiene en su catálogo la H800, una versión de la H100, que ahora mismo está intentando aumentar su producción porque le deja mayores márgenes de beneficio.

Vía: Ars Technica.