Los conflictos bélicos siempre tienen tres caras, las dos de los bandos que intervienen y la verdadera. Por eso las tensiones geopolíticas que está provocando EUA en la región de Taiwán, una provincia china rebelde sin reconocimiento internacional de autonomía, han creado mucha incertidumbre en el sector de los semiconductores. La taiwanesa TSMC es la principal fundición de chips, y con diferencia, y sus fábricas punteras en suelo taiwanés son el centro de la actual guerra fría comercial entre China y EUA.

Con el recrudecimiento de la situación, con visitas de alto nivel del Gobierno estadounidense al país y la respuesta militar de China en el estrecho de Taiwán, diversas fuentes apuntan a que EUA no dejaría ni una fábrica en pie de TSMC en caso de invasión china. Incluso el congresista demócrata Seth Moulton dijo que Biden debía destruirlas si se llegara a ello.

Es una política de tierra quemada que los Estados Unidos de América han puesto en práctica en sus conflictos bélicos en infinidad de ocasiones, por lo que no es algo impensable. No tiene problemas en matar civiles para conseguir sus objetivos, o dejarlos a su suerte como ha ocurrido con las afganas hace solo un par de años —que han vuelto a lo mal que estaban hace 25 años y que llevó a la invasión del país—.

Preguntado por las declaraciones de Moulton, el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-Cheng, ha querido dejar claro que el país defenderá cada centímetro de su exiguo territorio de cualquier atacante. «Las Fuerzas Armadas no permitirán que se bombardee esto o aquello» independientemente de quién sea el agresor. Lo dice un país que depende totalmente del armamento y vehículos estadounidenses.

La realidad es más bien que Taiwán y China se llevan bastante bien, pese a la percepción de conflicto del exterior, o la región habría sido invadida hace décadas. Aunque la isla funcione con sus propias normas, China realmente busca la integración de la isla de manera pacífica con la política «una sola China» —quizás con un estatus como el de Hong Kong—, y es algo que no se descarta que ocurra en los próximos años. Pero eso no significa que no demuestre su poderío militar cuando el Gobierno estadounidense mete sus narices en este problema, y con Biden lo está haciendo mucho. A los EUA les interesa más dar la sensación de guerra fría entre Taiwán y China porque necesita tanto a TSMC como la necesita China, pero lo cierto es que el comercio y el movimiento de personas se hace libremente entre China y su provincia rebelde.

Vía: TechSpot.