NVIDIA va a dar el visto bueno para la puesta a la venta de la GeForce RTX 3050 el 27 de enero, pero hoy ya están disponibles los primeros análisis de la tarjeta gráfica. El PVR del modelo de referencia es de 250 dólares, el cual es bastante más de lo que debería costar un modelo «xx50» de la compañía. Pero estamos en los tiempos que estamos y tanto AMD como NVIDIA han actualizado el precio de sus tarjetas gráficas muy al alza.

Este modelo ni siquiera está muy claro a qué modelo sustituye. Según el análisis de TechPowerUp, de media rinde un 13 % menos que la RTX 2060 presentada hace tres años, aunque llega con un 29 % menos de PVR —249 $ frente a 349 $—. Luego la RTX 2060 recibió un recorte de PVR a los 299 dólares en enero de 2020, por lo que en realidad NVIDIA está vendiendo un producto con un recorte edl 13 % de rendimiento por un 17 % menos de precio.

Y eso que han pasado dos años, por lo que sigue la tónica de que en al menos dos años no ha evolucionado nada el terreno del precio-rendimiento en el sector de las tarjetas gráficas. Pero la coyuntura económica es la que es: escasez de materias primas, chips y una inflación desbocada que seguirá presente todo 2022. Espero que en 2023 haya luz al final del túnel.

Al menos es bastante mejor que la RX 6500 XT, la cual además de tener solo 4 GB tiene la limitación a PCIe 4.0 ×4 y mal rendimiento en PCIe 3.0. La RX 6500 XT es un 30 % más lenta por un 20 % menos de PVR. Eso sí, la disponibilidad de la RX 6500 XT ahora mismo es decente y se pueden conseguir modelos sobre los 250 euros. Con la criptoburbuja, que tras unos días a la baja ha vuelto a subir —y probablemente vuelva a bajar en unos días—, la RTX 3050 de 8 GB va a ser imposible de comprar por menos de 450 euros.

Sea como sea, vuelvo al rendimiento de la tarjeta. Su potencia se sitúa entre el de la GTX 1660 Ti y la RTX 2060, y como buena RTX tiene acceso a DLSS y trazado de rayos en tiempo real. Cuenta con cierto margen de subida que podría permitir cerca de un 10 % de mejora adicional subiendo la memoria a 16 GHz y el turbo a los 2100 MHz. Eso puede ser bastante más interesante que otros modelos RTX más limitados en este terreno. En juegos su consumo se sitúa sobre los 130 W anunciados por NVIDIA, mientras que los modelos que llegan subidos de fábrica pueden situarse sobre los 150 W, con un límite de 165 W.