Samsung tenía planeada la presentación de su procesador Exynos con unidad gráfica RDNA 2 para el 11 de enero, pero pasó el día y no se supo nada de él. De hecho, hasta ha borrado el tuit con el anuncio de la presentación y el video en el que avanzaba el producto. «Este no es el anuncio que estáis buscando», han debido de pensar en Samsung tras realizar los borrados, como si no hubiera pasado nada. Pero este hecho ha hecho saltar los rumores y especulaciones por igual.

La compañía ha mencionado un día después que «planeamos desvelar el nuevo procesador en el momento en que anunciemos un nuevo móvil de Samsung. No hay ningún problema de producción o rendimiento». Esto último se debe a las especulaciones de que la iGPU podría estar teniendo problemas de sobrecalentamiento incluso usando el supuesto proceso de 4 nm con que se fabricarían los chips.

En ciertos círculos de especuladores puros y duros se ha llegado a decir que la iGPU no es capaz de alcanzar los 1.9 GHz que se pretendía sin sobrecalentarse sino solo 1.29 GHz, aunque se está intentando llegar a los 1.49 GHz. Esto lo dudo bastante porque por son cosas que tendrían que estar miradas de hace meses. A estas alturas el procesador debería de estar casi en producción tras haberse hecho todas las pruebas de funcionamiento oportunas.

Al menos si es que el móvil que lo usara se pusiera a la venta en febrero o marzo. Salvo, claro está, catástrofes. La iGPU tendría seis unidades de cómputo (384 sombreadores), por lo que incluso funcionando a unas frecuencias inferiores debería tener un buen rendimiento respecto a las iGPU de otros procesadores que están actualmente en el mercado. Ya se verá en qué acaba todo esto porque no se espera que se presente el Galaxy S22 hasta el 8 de febrero.

Vía: Ars Technica, Videocardz.