Intel ha establecido un ambicioso calendario de nuevos procesos litográficos para recuperar el terreno perdido frente a AMD y el primer paso del mismo lo dará este año con la llegada de los Alder Lake a sobremesas y portátiles. Es habitual que la compañía se centre en los portátiles para las nuevas litografías y por eso los últimos rumores apuntan a que de los Alder Lake para los sobremesas solo se verán los de la serie K, los tradicionales para overclocking. O sea, los mejores. Es de imaginar que también llegarían los KF, que son los K pero sin unidad gráfica integrada.

Teniendo en cuenta que Alder Lake supone un cambio a DDR5 y PCIe 5.0 parece más oportuno hace un lanzamiento poco a poco de estos nuevos procesadores de sobremesa. Eso haría que solo llegaran las placas base con chipset Z690 este año. No se indica si habrá modelos con DDR4 además de con DDR5 ya que estos Alder Lake podrán funciona con uno u otro tipo de memoria. El resto de chipsets llegarían junto al resto de Alder Lake aparentemente en el CES 2022 de principios de enero.

Intel ha cambiado el nombre de su proceso de SuperFin mejorado al de simplemente I7 para alinearlo con la nomenclatura de TSMC y Samsung. Además de aportar un 10-15 % más de rendimiento por vatio frente al de 10 nm SuperFin, este proceso trae cambios en la gestión de energía, en el dopado de la fuente/drenador y una reducción de resistencia. Ya veremos en qué queda la mejora, aunque es de imaginar que gran parte del mayor rendimiento vendrá por los cambios de arquitectura de los núcleos.

Vía: Videocardz.