NVIDIA ha presentado esa renovación de mitad de generación que suele hacer y eso ha dejado por el momento las RTX 3070 Ti y RTX 3080 Ti. Probablemente se podrían calificar de innecesarias, pero son habituales en el sector de los semiconductores para aprovechar el máximo número de chips que salen de cada oblea. Un día antes de que se ponga a la venta el 3 de junio los distintos modelos personalizados de la RTX 3080 Ti se han empezado a publicar los análisis. Y realmente no hay mucha sorpresa.

Comentaba ayer que la diferencia de potencia entre la RTX 3080 Ti y la RTX 3090 es de apenas un 4 % si se miran la potencia de cómputo. En la realidad, la diferencia entre la RTX 3080 y la RTX 3090 era de en torno a un 5-15 % según el juego y resolución, un 8-10 % de media siendo generoso, o un 20 % si se mira la potencia de cómputo de ambos modelos. Por tanto, esperaba que la RTX 3080 Ti se quedara en torno a un 2 % de media por debajo de la RTX 3090 y no andaba muy desencaminado. Cogiendo de referencia el análisis de la edición fundador de la 3080 Ti de TechPowerUp se ve bastante bien en su media de rendimiento entre los juegos que han probado:

Prácticamente tienen el mismo rendimiento, pero con un PVPR de 1200 dólares en lugar de 1500 dólares. Del PVP no digo nada porque en realidad no espero que se puedan adquirir inicialmente ninguno de los modelos personalizados, aunque tienen limitador de criptominado y por tanto es muy poco rentable pagar al menos 1200 dólares por 60 MH/s de potencia de minado. Es lo que dar la RX 6800 XT de 670 dólares.

Sea como sea, la inclusión de dos gigas más de memoria en esta tarjeta es suficiente para ir más desahogada que la RTX 3080 en algunos títulos en calidad extrema, que son los que pueden pasar de 10 GB de uso de VRAM. Aun así algunos lo verán como poca cantidad, pero con el modelo de controladores de memoria que usa NVIDIA no puede hacer otra cosa.

La tarjeta no da mucho margen para subida. Hay algún modelo que permite subir sus frecuencias lo suficiente para ganar sobre un 4 % más de rendimiento, pero lo normal es en torno a un 2 %. No merece realmente la pena ir a por los modelos más caros, y es algo común en realidad a todas las Ampère. Llegan ya bastante en el límite, incluso si se compra un modelo con un consumo máximo bastante por encima del 100 % de lo habitual para la tarjeta. Al menos la arquitectura sigue siendo bastante buena en el terreno de las temperaturas.