TSMC está expandiendo su producción a marchas forzadas para cubrir la demanda que tienen sus procesos de fabricación más avanzados, y eso significa que tiene que concentrarse en el de 5 nm. También está ultimando el desarrollo de su proceso de 3 nm, pero queda en torno a un año para que empiece la producción en masa de obleas que hagan uso de él. Sea como sea, se estima que la compañía está actualmente iniciando en torno a las 60 000 obleas cada mes de acuerdo con la firma financiera hongkonesa China Renaissance Securities, y eso no va a hacer más que aumentar durante este año.

Según el mismo estudio, AMD y Qualcomm empezarán a tener acceso a este proceso de 5 nm, llamado N5 por la compañía, ya sea para preparar la llegada en 2022 de nuevos productos o para empezar a producirlos en masa. Para ello duplicará en los próximos meses su capacidad de producción hasta las 120 000 obleas iniciadas mensuales, combinando la apertura de nuevas líneas de producción y nuevas fábricas. De hecho ese nivel de producción de obleas sería el equivalente a una gigafactoría de obleas.

En esta producción se incluyen los procesos derivados, como el N5P y N4, que son compatibles con la misma maquinaria. La velocidad de adaptación de líneas de 7 nm para procesos inferiores choca con la necesidad de calibrar la maquinaria durante unos seis meses para poder ponerla en marcha para los procesos nuevos, lo cual es una pérdida efectiva de producción durante ese tiempo. Por eso la línea de producción de prueba a 3 nm que está construyendo la compañía tendrá una capacidad de entre 10 000 y 15 000 obleas iniciadas al mes.

Vía: Tom's Hardware.