NVIDIA ha distribuido los controladores GeForce 356.55 WHQL y con ellos ha llegado la solución a los cuelgues que se venían produciendo en distintos juegos en modelos personalizados concretos de la RTX 3080. Se ha identificado el problema como uno en la elección de los condensadores que han hecho algunas compañías, ya que a ciertas frecuencias y ciertos chips mal cribados podían producir que algunos juegos se colgaran tras superar cierto umbral de frecuencias.

La solución ha sido reducir la frecuencia de funcionamiento del segundo turbo, por lo que si algunos usuarios con problemas indicaban que sus RTX 3080 alcanzaban los 2100 MHz de segundo turbo, ahora se queda más bien sobre los 2000 a 2010 MHz como máximo. En parte también están indicando que esa reducción de frecuencias está acompañada por una mejora de los fotogramas por segundo escupidos por la tarjeta gráfica, por lo que podría haber algún otro retoque al funcionamiento de los controladores bajo el capó para mejorar el rendimiento de las RTX 30, relacionado o no con el problema de las frecuencias. Hay veces en que si el procesador recibe muchos más fotogramas para procesar de los que puede se empiezan a descartar más fotogramas de los que debería, y por tanto al reducir la potencia de la tarjeta gráfica y desahogar al procesador provoca al final una mejora en los fotogramas por segundo.

Algunos fabricantes han indicado que revisarían los condensadores utilizados en sus tarjetas gráficas RTX 3080, y otros simplemente detectaron el problema en la fase de testeo en cargas reales —que parece que alguna que otra compañía como MSI se saltó—. ASUS no ha tenido problemas con ninguno de sus modelos por haber hecho bien las pruebas antes de ponerlas en el mercado.

Vía: Videocardz.