Intel anunció hace poco el comienzo de la descatalogación de los Kaby Lake G, pero lo ha extendido a todos los procesadores Kaby Lake. Son los que pertenecían a la 7.ª generación Core, con procesadores como el Core i7-7700K. Aunque se pusieron a la venta a principios de 2017, duraron menos de un año como los mejores del mercado ya que en octubre del mismo año llegó la 8.ª generación encabezada por el más interesante Core i5-8400 y el potente Core i7-8700K.

El plazo que tienen los fabricantes para solicitar a Intel alguno de los procesadores de 7.ª generación es hasta el 24 de abril de 2020, enviándose las últimas unidades el 9 de octubre de 2020. Algunos modelos seguirán en producción durante más tiempo, como ciertos Celeron, y otros de bajo consumo como el Core i7-7700T o el Core i5-7500T pasan al estado de internet de las cosas, con lo que estarán algo más de tiempo disponibles para ciertos clientes de Intel para proyectos de mayor duración.

Igualmente, Intel descataloga los procesadores Skylake de 6.ª generación, que dejarán de producir entre marzo y octubre de 2020 según el modelo —los menos potentes en marzo y los más relevantes en septiembre u octubre—.

Vía: AnandTech.