AMD e Intel estuvieron envueltos a mediados de los 2000 en una dura lucha por hacerse el control del mercado de los procesadores. Ciertamente hubo alguna mala jugada por parte de Intel para ponerle la zancadilla a AMD, pero al menos una terminó con resolución judicial a favor de AMD. Sin embargo, desde 2006 fue cediendo cada vez más terreno a Intel hasta que apenas mantenía el 20 % de las ventas del sector.

Eso ha cambiado con el buen hacer que han tenido con los procesadores Ryzen y su arquitectura Zen, y eso ha hecho que con la bajada de precios de los Ryzen 2000 en el segundo trimestre y la llegada de los Ryzen 3000 ahora mantenga en torno al 30 % de la cuota de mercado. Ha ayudado en gran medida la incapacidad de Intel para cubrir la demanda de sus procesadores, aunque hayan bajado bastante desde finales de 2018, aunque no lo suficiente.

En algunos mercados como el alemán el éxito de AMD es incluso mucho mayor. Allí se están vendiendo los Ryzen en una proporción de cuatro a uno para aquellos que se montan los equipos por piezas y no recurren a equipos preensamblados. La situación en diversos países de Europa y Norteamérica es que hay modelos de procesadores Ryzen que se agotan rápidamente cada vez que llegan nuevas existencias. Quizás por ello Intel ya ha tomado medidas como la bajada de precios de ciertos procesadores Core de 9.ª generación.

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Cuota de mercado.
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Ventas de procesadores en Alemania.

Vía: WCCFTech.