Intel está perfilando diversos procesadores de los que llegarán fabricados con su proceso litográfico de 10 nm, y entre ellos estarán los de la serie Tiger Lake. O más exactamente, estos procesadores usarán el proceso de segunda generación 10 nm+, con diversos cambios en la microarquitectura. Aparentemente uno de ellos sería el aumento de la caché de nivel tres (N3) para mejorar el rendimiento sostenido de estos procesadores.

La caché juega un papel fundamental ya que es donde se deposita información temporal que puede volver a ser necesitada por el procesador en el futuro cercano. La de N3 es la más externa y lenta, pero más menos que si tuviera que acceder el procesador directamente a la memoria principal del sistema, y por debajo están las cachés de N2 y N1, que son cada vez más rápidas pero más caras de diseñar e implementar y por tanto de menor capacidad.

La caché de N3 de los Tiger Lake pasaría a ser 3 MB por núcleo en lugar de 2 MB por núcleo, lo que pondría en un procesador de esta serie en los 12 MB por una configuración de cuatro núcleos. El procesador incluido en el volcado que veis más abajo funcionaría a una frecuencia base de 1 GHz y a un turbo de 3.4 GHz, y estaría orientado a portátiles.

Por último, se hace referencia a que incluirá las instrucciones AVX512 o un subconjunto de ellas, como las que permite la ejecución de operaciones en coma flotante de 16 bits, más idónea para inteligencia artificial.

1bwrvyxf2wmbokmj.jpg

Vía: TechPowerUp.