Hay una corriente cada vez mayor en internet de probar ciertas cosas tecnológicas pero sin molestarse a saber la motivación detrás de ellas. Aunque tengo cierto respeto por Der8auer por su faceta de overclocker, en el que hace un buen trabajo, ciertamente no está tan versado en los principios básicos de los procesadores. Y esto que digo lo explicaré tras la introducción de la noticia.

Desde que Intel mantuviera el zócalo LGA 1151 para los procesadores Coffee Lake ha habido cierto malestar al no poder usarse las placas base Z170 para ellos. Al fin y al cabo son el mismo zócalo. La diferencia entre el LGA 1151 v1 y LGA 1151 v2, por diferenciarlos de alguna forma, es que se pasan a usar 18 pines más para alimentación (Vcc) y 14 más para tierra (GND). La motivación es el paso de procesadores de cuatro núcleos a otros de seis y ocho núcleos, los cuales necesitan de un sistema de alimentación mejorado.

Al aumentar el consumo de los procesadores —no confudir con el TDP o potencia de diseño térmico, también medido en vatios— se aumenta la intesidad que pasa por cada pin, lo que disminuye su resistencia y aumenta su inductancia, por tanto pasan a funcionar más como bobinas, lo cual se aleja del comportamiento ideal de los pines, y se crean problemas de integridad de la señal que transportan ya que además las inductancias van en contra de los cambios en la corriente. Algo que es habitual al moverse en las altas frecuencias de los procesadores actuales —y eso se ve en electrónica de alta frecuencia, donde nada funciona realmente como debería—. En la práctica, cuanto más alejado sea su comportamiento de una resistencia, más problemas hay de detectar la información que porta por introducción de interferencias.

Por eso en los sistemas al subir frecuencias se sube la intensidad por pin —el voltaje se mantiene igual— y llega un momento en el que el sistema se vuelve inestable y el procesador se cuelga o directamente no arranca. En gran medida depende de la calidad del sistema de alimentación y su capacidad de proporcionar una señal inicial lo más limpia/estable a cada pin del procesador. Para evitar o reducir su comportamiento como inductancias, se ponen en paralelo ya que de esta forma tienden a funcionar más como resistencias —se crea en esencia un filtro—, por lo que quitar pines de alimentación y tierra favorece aún más su comportamiento como inductancias. Mal negocio.

Si se eliminan pines de tensión y tierra de un zócalo, como ha hecho Der8auer en el vídeo de abajo para ver si el procesador funciona en el LGA 1151 v2 sin los pines extras frente al v1, lo que están propiciando es una mayor interferencia en la señal de cada pin al eliminar parte del apantallamiento a la vez que aumenta su funcionamiento como bobina, lo cual causa interferencias a su vez en los pines próximos. La ubicación de las tomas de tierra y alimentación no es aleatoria, y está hecho en un diseño de zócalo para evitar esas interferencias en la mayor medida posible. También la cantidad y número está hecho para que el equipo pueda realizar de mejor forma las modificaciones instantáneas del voltaje para alimentar el procesador, lo que lleva a poder usar ciertos modos de ahorro de energía u otros. La cantidad de condensadores y otro tipo de componentes del sistema de alimentación de placas base también están diseñados para poder hacer frente a pequeños cortes de corriente que se produce mientras se lucha entre la inductancia de los pines —oposición a la corriente— y la intesidad que les llega.

En placas base caras y buenas, como lo son las Z170, Z270 o Z370, tienen sistemas de alimentación mejorados para poder subir la frecuencia de los procesadores —lo cual aumenta de por sí la inductancia—, por lo que se puede permitir eliminar los pines extras de tierra y alimentación porque el resto de pines y componentes van a aguantar más o menos bien las interferencias que esto va a provocar porque se parte de una señal de entrada más limpia. Pero obviamente, lo que Der8auer debería hacer es probar esto mismo de quitar los pines extras del LGA 1151 v2 en una H310 y un Core i9-9900K, por ejemplo, y ver si el equipo funciona tan bien, que seguramente no.

Sí, ha sido obvio desde el principio que un procesador Coffee Lake puede funcionar en placas base con el LGA 1151 v1, y esto estaba ya probado desde que llegaran al mercado cuando hicieron funcionar procesadores Coffee Lake un Core i3-8350K por poner un ejemplo en placas base Z170. No hacía falta que Der8auer viniera a comprobarlo como si fuera algo novedoso o algo que no se supiera. Pero si solo se queda en «estos pines no sirven para nada», está haciendo un flaco favor a informar adecuadamente de esto. Puede que 32 pines más o menos parezca insignificante, pero en electrónica nada lo es.

Vídeo

Vía: Hexus.net.