Intel ha mantenido el uso del zócalo LGA 1151 para las placas base y procesadores de 8.ª generación, pero con el pequeño giro argumental de que los procesadores no se pueden utilizar en las placas base Z170 y Z270, y los procesadores de 6.ª y 7.ª generación tampoco se pueden usar en las placas base Z370. El principal motivo alegado por Intel es que el sistema de alimentación cambia en los procesadores Coffee Lake.

Era solo cuestión de tiempo que alguien consiguiera hacer funcionar un procesador Coffee Lake en una placa base Z170 o Z270, y uno manitas de China lo ha conseguido. Ha utilizado una placa base Z170A XPower Titanium de MSI y un procesador Core i3-8350K. Modificando el BIOS para aceptar este procesador y algunos retoques adicionales, ha conseguido que el equipo arranque e incluso cargue Windows.

Hay algunos problemas con esta solución, como que la gráfica integrada no funciona, y tampoco la conexión PCIe principal en la placa base, aunque se indica que podría ser un problema de los controladores o de la placa base. Quizás con un poco más de desarrollo se puedan crear versiones estables de BIOS compatibles con los nuevos procesadores.

Vía: TechPowerUp.