Uber no lo está pasando bien en los tribunales y de cara al público. Por un lado, porque se está viendo que sus conductores actúan más bien como empleados de la compañía en vez de autónomos. Por otro, porque su apuesta por los vehículos autónomos le está dando mala prensa, por no mencionar otros problemas de seguridad de sus sistemas de comunicación. El atropello mortal de una transeúnte en Tempe (Arizona) cometido por uno de sus vehículos autónomos seguramente no tenga un final feliz para la compañía.

Se ha comprobado que los ingenieros de Uber optaron por desactivar el frenado de emergencia del vehículo para que «no diera problemas» durante las pruebas. Si no es un problema el matar a un transeúnte por su negligencia, no sé qué lo será. Pero también, la conductora de seguridad iba distraída, y ahora la policía de Tempe ha indicado que estaba viendo contenido de Hulu, un servicio popular de vídeo bajo demanda estadounidense, en el momento de producirse el atropello mortal.

El impacto con Elaine Herzberg, la víctima del atropello, fue a unos 62 km/h, y si bien iba cruzando mal por una zona mal iluminada, había suficiente claridad como para verla a distancia —si bien las cámaras de la grabación tienen menos rango dinámico que el ojo humano, y por tanto se ven bastante más oscuras—. Además, el vehículo, de haber tenido la frenada de emergencia activa, habría podido realizar la frenada que intentó 1.3 segundos antes del accidente, tras detectar a la transeúnte 1.4 segundos antes del choque. Eso habría evitado la muerte totalmente, al desviar la trayectoria del vehículo y reducir la velocidad a la que le habría impactado.

En definitiva, en su informe de 318 páginas, el Departamento de Policía de Tempe indica que la trágica muerte fue totalmente evitable.

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Vía: The Verge.